A diferencia del año pasado, en que asistieron entre 15 y 20 mil personas en total por día a los 5 principales panteones de Mérida, este año el número de visitantes se redujo en los 3 días –del 31 de octubre al 2 de noviembre– a entre 8 y 10 mil personas.
Eso informó ayer Arturo Antuña Silveira, subdirector de Servicios Públicos Municipales, quien atribuyó la menor asistencia de este año, entre otras cosas, a que el año pasado hubo misas, que atraen a un buen número de gente, y este año, para evitar aglomeraciones, no se celebraron.
Sin embargo, explicó que a pesar del menor número es una respuesta notable de la ciudadanía a la convocatoria para abrir estos espacios por los días de difuntos, pues aún bajo las condiciones climáticas de ayer, la afluencia fue constante.
Dijo también que hubo mucha aceptación por parte de la ciudadanía a respetar los cercos sanitarios y el registro fue de cero incidentes.
"Empezamos el día 31 a las 9 de la mañana y terminamos hoy, a las 4 de la tarde. Se abrieron los panteones de 9 a 4 en los 3 días", explicó.
Precisó que el día 31 asistieron como 2,500 ó 3,000 personas en los 5 principales panteones de Mérida que son Xoclán, Cementerio General, Panteón Florido, Jardines de Paz y el Cementerio de Chuburná, y que el domingo tuvieron como 5 mil personas, pero el día de ayer en que esperaban una asistencia masiva, por las condiciones climáticas de lluvia constante estuvo más baja que el domingo.
"La sumatoria de estos 3 días es de 8 ó 10 mil personas", consideró.
Dijo también que a partir de hoy cierran y regresan al mismo procedimiento de mantener abiertos los panteones solamente para servicios funerarios de entierros, inhumaciones y exhumaciones, pero con los mismos protocolos de seguridad que se tenían antes de abrir al público estos tres días.
Recordó que fue en 1821 cuando se inauguró el Cementerio General, que es el más antiguo de la ciudad, y hay allá 33,500 restos áridos de personas enterradas. En Xoclán, que se inauguró en los años noventa, hay 25 mil; 3 mil en el Panteón Florido, 2 mil en Jardines de Paz y aproximadamente mil en Chuburná.
El funcionario dijo que como Ayuntamiento tienen la obligación de prestar los servicios funerarios, pero la SSP, a través de sus controles en los hospitales y el propio Registro Civil Estatal, son quienes les dictan a ellos las normas.
"En caso de que nos avisen los mismos familiares que se va a recibir un caso COVID, sugerimos la incineración, incluso ha aumentado la incineración en un buen número a partir de la pandemia y, además, conservamos protocolos de seguridad para todos los entierros, porque no discriminamos si son casos COVID o no, en todos los entierros nuestro personal está debidamente cubierto con trajes sanitarios", precisó.
También dijo que en el Xoclán no hay área COVID porque los cuerpos ya vienen debidamente tratados desde los hospitales, y lo único que están haciendo es sugerir la incineración porque hay una cuestión en derecho que es referente a los usos y costumbres, y si te dice la familia: “Es que yo no incinero, yo entierro”, no podemos condicionar a la familia. Por los protocolos, en los entierros se pide que no entren más de 16 miembros de la familia, y que tengan cubrebocas, gel antibacterial, etcétera.
Para concluir la entrevista, Antuña Silveira dijo que el operativo de los días de muertos se montó tanto en los 5 cementerios de Mérida como en los 33 de las comisarías, donde se pidió a los comisarios que estén pendientes de sus cementerios, que ya están limpios, pintados y tienen todo en orden.
Por Roberto López Méndez