Yucatán

Ixil cumple un mes bajo el agua, horticultores reportan pérdidas

El 80 por ciento de la población se dedica a la horticultura de rábano, cilantro, cítricos y las cebollitas que caracterizan a la región; hoy los campesinos lo han perdido todo.
Los productores han optado por vender algunas de sus pertenencias. Fotos: Martín Zetina.

Pobladores y horticultores del municipio de Ixil prácticamente se han resignado a que el año se ha perdido, ahora por los efectos del rebosamiento del manto acuífero, el agua está emergiendo de los pozos de drenaje, inundando una vez más sus hogares. Habitantes de la calle 20 de esta localidad, quienes son los que más padecen estas circunstancias, llevan al menos un mes bajo el agua.

Luego de haber resentido los embates de la naturaleza y la cantidad de agua que dejó a su paso los meteoros Amanda, Cristóbal, Gamma, Delta, Zeta y el Frente Frío número 9, pobladores de Ixil vuelven a inundarse, esta vez, el agua proviene de los pozos de desazolve; el vital líquido sale a borbones, y los pobladores únicamente son espectadores de cómo se va perdiendo el año, sus cosechas y algunas de sus pertenencias.

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Como hemos informado Ixil es uno de los municipios que se encuentran afectados por el paso de los temporales, alrededor del 80 por ciento de la población se dedica a la horticultura; rábano, cilantro, cítricos y las famosas cebollitas que caracterizan a la región se han perdido, en donde antes había grandes extensiones de  terreno con estos productos, ahora sólo hay agua estancada o un su defecto solares con maleza.

Decenas de familias que viven en la calle 10 de la mencionada población decidieron cambiar temporalmente de domicilio, comentaron que ya se habían recuperado de los impactos que dejó el Huracán Delta, el agua estaba regresando a su cauce, sin embargo, luego del paso del Frente Frío número 9 se percataron que el agua ya no estaba incrementando su volumen por las lluvias, sino porque está saliendo de los pozos pluviales, que las autoridades municipales ampliaron o incluso hicieron como medida para mitigar estos efectos.

“Estamos todos así inundados porque el agua de la carretera principal, la 20 está acumulándose por aquí”, indicó, Juan Portillo, quien es poblador de la localidad.

Comentó que pese a los esfuerzos en varios sentidos el agua no baja de su cauce y con estos días ya se cumple el mes que las inundaciones son el pan de cada día. Recordó que tiene 50 años viviendo en esta comunidad y nunca ante había experimentado circunstancias similares, ni con el paso de los huracanes Gilberto e Isidoro.

Estimó que al menos pasará un mes para el agua vuelva a su nivel y lamentó las circunstancias, pues estas afectaciones han obligado a realizar gastos no programados, como ciertas modificaciones en su domicilio, con el objetivo de elevar el nivel de sus entradas y de esta manera evitar que el líquido vital ingrese a su casa y termine dañando su patrimonio. Dijo que en promedio ha gastado unos 3 mil pesos para poder protegerse un poco más de los embates de la naturaleza.

De manera similar, María Tejedo Batún quien vive a unas cuadras de don Juan relató que también sufrió por las pasadas inundaciones y por las nuevas que, aunque no son originadas por las lluvias, si por el rebosamiento del manto freático.

“En mi cuarto se metió el agua, más de 40 cm, la verdad está difícil porque vivo con mi mamá de 92 años y toda esta agua es peligrosa para ella”, externó.

La habitante expresó que no sólo es el agua que está estancada en parte de su casa y todo su patio, sino que ahora, su techo está filtrando el agua, situación que ya la tiene preocupada.

Por su parte, el líder ganadero del municipio de Ixil, José Encarnación Tejero explicó que las lluvias que dejó Zeta y el Frente Frío Número 9 no les trajeron grandes afectaciones para su sector, más bien los impactos negativos que están resintiendo es por el agua que brota de los pozos que construyeron para apoyar a los vecinos, que a su vez fueron impactados por los fenómenos meteorológicos ya mencionados.

“Nos explicaron ques desde allá por Tekax, existe bajo el subsuelo unas venas de principales de agua que recaen, al norte del pueblo, donde está la ciénaga y creo es eso que nos está perjudicando a la zona”, expuso.

Comentó ques si la calle principal está dañada por el paso del temporal, los cultivos, producto del esfuerzo de los hombre de campo se ha perdido, y con ello este año, al menos para el sector primario de esta comunidad.

Comentó que Ixil no fue incluido en el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), a pesar de las pérdidas que los horticultores han tenido en sus cultivos, pidió que las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno los volteen a ver.

“¿Qué pasa con los ganaderos, horticultores, apicultores, gente de campo? ellos de y nosotros de eso vivimos”, sentenció.

Externó que muchos de los productores han optado por vender algunas de sus pertenencias para pasar estos tiempos difíciles, por lo que consideró que ahora más que nunca se necesita la ayuda.

José Julián Tinal, quien es horticultor del municipio, indicó que los cultivos que había sembrado meses atrás desaparecieron, ya que algunas de sus hortalizas y cítricos aún se encuentran bajo el agua. Indicó que este es un año complicado por estas circunstancias adversas, derivadas al clima, más lo que durante el segundo trimestre del año padecieron por los efectos de la pandemia por el COVID-19.

Se mudó por la inundación

Don Edgar Matú, quien tiene su casa sobre la calle 20 de Ixil, decidió mudarse de domicilio, ante la creciente de las aguas estancadas, dijo que a manera de precaución cambió de residencia, con uno de sus familiares. Aprovechó un tiempo libre para mover muebles y varias pertenencias que tenía en un predio, el cual permanece inundado, y con los pozos rebozando de agua, prevé lo peor, perder su patrimonio, por tal motivo con el apoyo de sus dos hijos, una camioneta, trasladó algunas de sus cosas, las más importantes y de valor a un lugar más elevado.

“Ya estábamos saliendo de esta, Zeta no nos pegó como creíamos, el frente frío llovió mucho, pero se pudo controlar, ahora está brotando el agua de los pozos, por eso tenemos que salvar nuestras cosas”, apuntó.

Por el momento, los pobladores afectados, sobre todo los horticultores, quienes son la mayoría de la comunidad, esperan el apoyo de las autoridades, puesto que calificaron de un complicado año y más cuando saben perdido el esfuerzo de meses de trabajo.  

Por Guillermo Castillo