Ayer, en varias casas de este municipio hicieron los últimos pibes del mes para así despedir como se debe a los Fieles Difuntos, en su retorno al inframundo con sus dotaciones de mucbipollos.
Entre estas se encuentra la familia Pat quien desde temprana hora, apenas caían los primeros rayos del sol, ya habían iniciado la preparación entre todos los integrantes y en punto de las 12 horas ya estaban listos para su entierro.
Antes de meterlos al horno de tierra, que ya estaban con las brasas enrojecidas, se hizo una pequeña ceremonia donde el encargado, don Ricardo, habló a los Pixanes para pedirles permiso para que permitiera que los pibes tengan un buen cocimiento y que ellos puedan disfrutar del manjar.
Dos horas después ya estaban sacándolos para que sean puestos en el altar que armaron para los rezos y esta manera despedir a las almas que ya dejarán a sus seres queridos, aun cuando este año fue muy diferente para muchos, ya que la pandemia no permitió que se reunieran en familia y sólo fueron en pequeños grupos con el fin de seguir con las indicaciones establecidas.
Este año fue el último día ya que por las lluvias no había permitido hacerlo como siempre y no sabe igual preparado en horno ya que es otro sabor, señalaron los miembros de la familia.
Por José Alfredo Islas Chuc