Unos 14 empleados del Juzgado Primero Mixto de lo Civil y Familiar del Tercer Departamento Judicial del Estado se manifestaron hoy por la mañana, en las puertas de las instalaciones de su centro de trabajo.
La principal demanda de los manifestantes, entre lo que se encontraban trabajadores de confianza y de base, incluía mejorar sus condiciones laborales así como el pago completo de un bono de fin de año que cada año suele depositárseles en estas fechas.
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Explicaron que históricamente, a ellos siempre se le ha depositado un bono equivalente al sueldo de once días de trabajo dependiendo del ingreso base del trabajador, pero en esta ocasión y por motivos que no les han sido explicados, solo recibieron el equivalente a cinco días.
Al respecto, Rosario Asunción Canche Euan, auxiliar administrativo del referido juzgado y una de las manifestantes, señaló que las demandas son dirigidas al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado y específicamente hacia su presidente Ricardo Ávila, pues existe un convenio firmado en ese aspecto entre la instancia y el Sindicato de los Trabajadores del Poder Judicial.
“De igual forma, exigimos que la judicatura nos envíe material necesario para desempeñar adecuadamente nuestras labores, ya que el mobiliario está en muy mal estado y herramientas tan importantes como las computadoras están obsoletas, funcionan mal y se niegan a renovarlas,” sostuvo.
La entrevistada señaló que siempre falta material de oficina como hojas en blanco e incluso insumos como papel de baño, agregando como ejemplo de las necesidades, el caso de una impresora descompuesta desde hace casi ya dos semanas y hasta el momento no ha sido reparada.
“Insisto, los que hoy estamos aquí trabajamos en condiciones realmente precarias y aún así estamos sacando el trabajo, pero vemos que no hay lealtad del poder judicial hacia sus trabajadores tal y como efectivamente lo demuestra el pago incompleto del bono de fin de año”, acotó.
Con pancartas que indicaban que “…en la casa de la justicia no hay justicia”, los manifestantes dijeron que, con tal de sacar adelante el trabajo, en ocasiones se han quedado hasta las seis, siete o incluso hasta las diez de la noche y nunca les han pagado horas extras, pero hoy alzan la voz para dar a conocer todas las anomalías existentes en el juzgado.
Por Alfredo Osorio Aguilar