Yucatán

¿Quién fue Felipe Carrillo Puerto, el 'APÓSTOL ROJO de los mayas'?

Un 6 de noviembre de 1921, Carrillo Puerto fue electo gobernador de Yucatán; su legado incluye la defensa de las comunidades indígenas y dar derechos políticos a las mujeres
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Felipe Carrillo Puerto fue electo gobernador del estado de Yucatán un día como hoy, 6 de noviembre de 1921. Sin embargo, su legado va más allá pues realizó un cambio histórico para las comunidades indígenas, la justicia social e incluso, la defensa de las mujeres, que lo llevaron a ser nombrado el ‘Apóstol rojo de los mayas’.

Nacido el 8 de noviembre de 1874 en Motul, Yucatán, Felipe Carrillo Puerto fue el segundo de catorce hijos del matrimonio entre Adela Puerto Palma y Justino Carrillo Pasos. Desde pequeño, Felipe se interesó en la cultura maya, pues aprendió el idioma mientras estudiaba en su pueblo natal y en Mérida, aspecto que lo marcaría durante su vida adulta como periodista y político.

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De joven realizó diversos trabajos, entre los que destacan leñador, transportista y abastecedor de carnes. Su espíritu disidente lo llevó a tener problemas con las autoridades desde aquella época, pues estuvo en la cárcel luego de que incitara a la comunidad indígena de Dzununcán a derribar un muro que había sido construido por los hacendados para impedir el paso de los pobladores mayas.

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Luego de este hecho, consiguió trabajo como conductor del tren de pasajeros que conectaba a la capital yucateca con la hacienda de Cuacá

Inicios en la política

Tras establecerse en Motul junto a su esposa, Isabel Palma Puerto, Carrillo Puerto compró carrozas para transportar mercancía entre Motul y Valladolid, lo que le permitió conocer la situación social de cierta parte del estado. Lo anterior, aunado a su simpatía por la población maya, lo hizo interesarse en temas políticos.

En 1909, como parte de la campaña electoral del candidato a la gubernatura de Yucatán, Delio Moreno Cantón, fundó el periódico El Heraldo de Motul, un bisemanario que se caracterizaba por denunciar las injusticias que vivían los trabajadores de las haciendas henequeneras.

En 1911, volvió a pisar la cárcel inculpado por el asesinato de Néstor Arjonilla, un hombre que lo retó a un duelo de pistolas. De acuerdo a los testimonios de la época, Carrillo Puerto disparó en defensa propia, pues según se dice Arjonilla tenía la encomienda de matarlo.

Durante su estancia en la penitenciaría Juárez de Mérida, Felipe tradujo al maya la constitución de 1857 a fin de que los indígenas conocieran sus derechos.

Zapatismo y nacimiento del Partido Socialista del Sureste 

Al salir de prisión en 1913, Carrillo Puerto se unió al movimiento zapatista. Incluso fue nombrado coronel de caballería por Emiliano Zapata. Su relación con este grupo insurgente le trajo problemas con la oligarquía, que no veía con buenos ojos las ideas que esparcía entre la población maya. Por ello tuvo que huir durante un tiempo a Estados Unidos.

Fue en 1917 cuando impulsó la creación del Partido Socialista Obrero en Yucatán, que posteriormente cambiaría su nombre a Partido Socialista del Sureste. Junto con el general Salvador Alvarado en la Comisión Agraria, logró el reparto de tierras para los campesinos mayas. Esto le valió ganarse la simpatía y aprecio del pueblo, lo que lo llevaría a ser diputado local y federal.

En 1918, Felipe Carrillo ocupó el cargo de presidente del Partido Socialista del Sureste, en sucesión de Carlos Castro Morales, quien fue electo gobernador de Yucatán ese mismo año.

Elección como gobernador de Yucatán y asesinato

A la edad de 47 años, Felipe Carrillo Puerto fue electo gobernador del estado de Yucatán. Durante los comicios del 6 de noviembre de 1921, obtuvo una amplia ventaja de 62 mil 801 votos. Su perseguidor más cercano fue Bernardino Mena Brito, del Partido Liberal Yucateco, quien apenas logró 2 mil 888 sufragios.

Fue así que el 1 de febrero de 1922 rindió protesta como mandatario. Su primer discurso fue en maya, y prometió cumplir y hacer cumplir la Constitución federal, la local y las resoluciones adoptadas en los Congresos Obreros de Motul e Izamal.

Su gestión, marcada por el cambio e igualdad social en materia de repartición de tierras y educación, apenas duró veinte meses.

Como resultado del conflicto político que derivó en un movimiento golpista perpetrado por seguidores del otrora presidente Adolfo de la Huerta, Felipe Carrillo Puerto fue asesinado en el Cementerio General de Mérida. Sus últimas palabras fueron: No abandonéis a mis indios.

Legado político y social en Yucatán 

Carrillo Puerto y su partido se enfocaron en realizar políticas públicas y reformas a favor de los sectores desprotegidos, particularmente la comunidad maya de Yucatán.

Durante su mandato, Felipe declaró de interés público la industria henequenera, redujo la producción de la misma, reactivó el reparto de tierras, fundó la Comisión Local Agraria y socializó la producción de los ejidos.

En lo político, otorgó todos los derechos políticos a la mujer, para votar y ser votadas, para esto, contó con la ayuda y apoyo de su hermana Elvia Carrillo Puerto. Asimismo, estableció la revocación de mandato de los funcionarios de elección popular.

En lo social, promulgó leyes de Previsión Social, del Trabajo, del Inquilinato, del Divorcio, de Expropiación por causa de utilidad pública. Estableció servicios médicos y jurídicos gratuitos, los bautizos socialistas y las bodas comunitarias, así como la promoción del control natal; fijó el salario mínimo en la ciudad de Mérida creando cooperativas de producción y consumo; e inició programas de socialización de la riqueza pública.  

También se le recuerda por la creación de la Universidad Nacional del Sureste, hoy Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), cuyo objetivo era garantizar la educación superior a los hijos de los obreros.

Por Redacción Digital Por Esto!

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