Con un aforo al máximo de lo permitido lucieron bares y restaurantes de la capital yucateca el primer viernes de horario extendido desde que comenzó la pandemia en la Entidad.
Los meridanos al fin pudieron disfrutar, con la restricción del horario y de las medidas sanitarias, de unas horas de vida nocturna con el aval del Gobierno del Estado, que permitió el cierre a las 22:00 horas, con venta de alcohol sin restricción.
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Con la pandemia todavía latente, pero con todas las medidas y cuidados pertinentes, los dueños de los establecimientos aseguraron que por fin pueden “ver la luz al final del camino” al poder recibir más gente y elevar sus expectativas de ingresos, en comparación con los meses anteriores.
Durante un recorrido por estos locales en Mérida se pudo constatar que antes de acceder es necesario cumplir el protocolo de prevención: revisión de la temperatura, pasar por el tapete sanitizante a la entrada y usar alcohol en gel; además, todos los lugares adaptaron una puerta para el acceso y otra para la salida.
En “El Cardenal”, Mauricio Jiménez, indicó que si alguien tiene temperatura alta no puede pasar.
"Aún no ha sido necesario, pero anotamos el nombre, número telefónico y temperatura de quien nos visita, pues si alguno llega a presentar síntomas del coronavirus usaríamos la lista para avisarle a los demás”.
También señaló que por el momento no hay servicio de barra y tampoco se ha podido regresar a la música en vivo. Asimismo, apuntó que tuvieron 15 días vendiendo alcohol hasta las 7:30 y hasta ahora han podido comenzar a vender hasta las 10:00 p.m.
Se pudo observar que el lugar se encontraba lleno, únicamente respetando la separación de mesas que exige el protocolo de reactivación económica que estableció el gobierno estatal y que señala que el espacio entre mesas debe de ser de al menos tres metros de distancia y que la capacidad permitida es del 50 por ciento.
En “La Negrita” establecieron un servicio de reservas desde las 12:00 hasta las 3:00 p.m. para llevar un control del aforo; para quienes llegan directo al lugar, si ya se encuentra en la capacidad de aforo disponible por ahora, se les solicita esperar con sana distancia en el exterior, dejando el nombre de un representante para hacerles pasar en cuanto sea posible.
El lugar se encontró prácticamente todo el día con el aforo máximo.
En Paseo de Montejo, “Trattoria La Pasta” también llenó al tope permitido. El propietario señaló que tenían cerrada toda la parte de atrás con motivo de la pandemia y abundó que el 90 por ciento de quienes los visitan realiza reservación previamente.
Según sus observaciones, realizadas en comparación entre sus propias sucursales y comentarios con sus amigos “el norte tiene mucho más miedo a salir”.
Esto se hace evidente en sus sucursales, ya que la de Montejo tiene un 70-80 por ciento de las ventas directamente en el restaurante y el resto a domicilio y en el norte ocurre al revés, según afirmó.
Asimismo, en “Cotorritos”, ubicado sobre la García Lavín, David Fuentes aseguró que ha notado que la gente tiene mucho miedo de que haya un rebrote.
“Por eso vienen dos horas y se van, antes venían desde las 4:00 de la tarde y se quedaban hasta las 3:00 de la mañana”.
Sin embargo, también afirmó que esta rotación en las mesas del lugar, de cierta forma resultan positivas, pues hay más gente conociendo el sitio y están ganando clientes nuevos.
“Hemos implementado tener gelecitos en la mesa para que quienes vengan se sientan más seguros, para nosotros ellos son lo más importante y queremos cuidarlos y también cuidarnos”.
Otro sitio que se encontraba con las puertas abiertas y bastantes clientes disfrutando de poder aprovechar la extensión de horario de las bebidas alcohólicas fue “La Pérez Cervecería”, que desde afuera se podía ver con su capacidad de aforo permitida cubierta.
Asimismo, en el Oxxo se hizo evidente el movimiento que ha generado el permiso de la venta de alcohol hasta las 10:00 de la noche, puesto que siendo las 9:30 llegaban jóvenes a comprar cervezas y botanas para poder compartir con las ya también permitidas reuniones.
Regresa la OSY
Por otro lado, este fin de semana también se abrió el Teatro Peón Contreras, con la presencia de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), que cuenta con las medidas establecidas, al igual que los bares y restaurantes; gel antibacterial, toma de temperatura y tapete sanitizante.
En este sitio pudo encontrarse bastante presencia de adultos mayores y, según aseveró la maestra Sally Avilés, “es por eso que cuidamos tanto la sanitización del lugar, nos visita mucha gente mayor”.
Los boletos para la función podían conseguirse en línea para evitar el contacto o directamente en taquilla; cabe mencionar que únicamente podían recibir 271 personas dentro del establecimiento, en comparación con las 903 acostumbradas y esa noche se vendió la totalidad de los boletos.
Disfrutan la noche, con restricción de movilidad
La esperanza de los dueños de los establecimientos que estuvieron inactivos durante al menos cinco meses y que habían tenido restricciones para el servicio a comedor, venta de alcohol y horario de servicio, se extiende hasta las 22:00 horas.
En las calles se observa la confianza de la gente para salir en la noche y contribuir a la reactivación económica en la capital yucateca.
Sin embargo, a pesar de los permisos, incluso para realizar reuniones con aforos de 50 personas, si es en lugar cerrado, o 100, si es a la intemperie, la restricción de movilidad vehicular nocturna continúa, el horario en el que no se puede circular es de 23:30 a 5:30 horas.
Por La Redacción