Pobladores de Chocholá aseguran que lograron desviar, a través de amenazas de levantamiento en armas, el recorrido que se previó para la construcción de las vías del Tren Maya en el Tramo 3, que va de Calkiní a Izamal, y que contempla pasar por esta comunidad.
“La gente dijo que con cuchillos o lo que sea, no van a dejarlos trabajar, hubo señores que tenían preparada su carabina, sus machetes, por si vienen, es más nos dijeron que iban a empezar a derrumbar sin permisos”, dijo Fidencio Novelo, quien vive sobre la calle 28.
De acuerdo con los pobladores que viven frente a las antiguas vías, que actualmente se pueden observar, el plan consistía en desalojar a las personas, reubicarlas o, en su defecto, construir un muro que les impidiera el acceso al paso de la locomotora.
“Dijeron que van a botar todas estas casas, no lo permitimos, ¿a dónde me voy? Estás viendo mi carita, 81 años tengo, estoy pensionado, oímos que en Maxcanú tuvieron que botar algunas casas, no sé si es cierto, nosotros no lo permitimos”, explicó el señor.
“Prácticamente la calle 28 ya no iba a existir, la iban a cerrar”, recuerda junto a su vecino, “tuvimos buena bronca, si empiezan con sus cosas, yo los pongo en tal lugar” reconoció que tuvieron reuniones con personal del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), su ropa lo constataba “en el hombro dice Tren Maya, aunque tengan la foto de López Obrador en su hombro, no queremos esto”, puntualizó el señor Fidencio.
Habitantes de este municipio recuerdan que hace dos meses cesaron los trabajos en las vías del tren. En ese tramo se pudo observar que han retirado algunas de las antiguas vías, otros espacios se encuentran invadidos por la maleza, incluso uno de los vecinos señaló que durante los trabajos hallaron un pozo y lo taparon.
Los pobladores de Chocholá dicen que son de armas tomar y esta obra para algunos no significa beneficio en nada, por el contrario, los perjudica porque perderían sus hogares.
Las hermanas Himelda y Ligia Quintal, expresaron su preocupación por este tema, no están de acuerdo que con estas acciones sean primero los pobres, dijeron estar decepcionadas del Gobierno Federal que no está realmente interesado en las personas de escasos recursos.
Explicaron que en la calle 27 ya habían empezado a hacer la base para el puente que les permitiría salir del municipio “la gente no sabía nada, supuestamente ni el presidente municipal, hasta ahorita sabemos que no se va a hacer, no más que nos estén mintiendo. Lo que teníamos entendido es que van a buscar otras vías.”
“No nos gustaría que pasara el tren por aquí, aunque te digan que te van a reubicar, ¿a dónde? Ni siquiera hay terrenos”, aseguraron que una de sus vecinas de edad avanzada murió por la preocupación y la incertidumbre de esta obra, le afectó a la señora, se enfermó, dejó de comer y se murió.
Por su parte, el señor Lorenzo Martínez, indicó que hasta el momento no han visto la presencia de maquinaria pesada.
“Pero hay muchos rumores de que se podría construir sobre el tramo donde estaban los gasoductos, se habla de que desde hace un año se retiraron estas estructuras y donde se ubicaba la tubería de alta presión de gas natural bajo tierra de la empresa Energía Mayakan, espacio que cuenta con un derecho de vía de 15 metros de ancho, podría ser la alternativa”, señalaron.
Por Karla Regina Aguilar