La muerte del destacado compositor y cantante de talla internacional, orgullosamente yucateco, Armando Manzanero Canché, fue recibida con gran tristeza, sobre todo entre la gente mayor ticuleña, aquella que de manera personal conoció la historia de Juanita Canché Chi, destacada danzante que nació y creció en el barrio de San Juan, quien alcanzó reconocimiento incluso a nivel nacional e internacional como creadora de “Las Suertes de la Vaquería”.
Fue precisamente durante una presentación de “Las Suertes de la Vaquería”, en que por su porte, gran habilidad y garbo para el baile, deslumbró a Santiago Manzanero, al ejecutar con gran destreza el baile de los “almudes” primero, luego el baile con la botella de cerveza en la cabeza y finalmente la de la bandeja llena de vasos y botellas de cerveza, siendo a partir de ahí que se dio el cortejo y posterior matrimonio de la ticuleña Juanita Canché con Santiago Manzanero.
Siendo corroborada la anécdota, del nacimiento de Armando Manzanero en Ticul, por SEDECULTA, que en una de sus ediciones presenta un póster de Armando Manzanero, en el que se incluye el dato de “nacido en Ticul”, tal como se ha comentado desde siempre en el terruño ticuleño, ya que como se estilaba en esa época, Juanita Canché de Manzanero habría buscado el hogar materno para que fuera ayudada en las labores de parto. Aunque luego Armando Manzanero sería registrado en Mérida.
Posteriormente sería por cuestiones propias del contexto cultural de la época, en que inicia su carrera como artista, que Armando Manzanero proclama su lugar de nacimiento en la blanca Mérida, sin embargo, como sus mismos parientes ticuleños pudieron constatar en distintos momentos y más aún en años recientes, él nunca se olvidó de sus raíces, pues acostumbraba visitar varias veces al año a sus familiares en ese lugar.
Desafortunadamente y por falta de una adecuada visión cultural e histórica de las autoridades del municipio, que han pasado a lo largo de los años, Armando Manzanero nunca recibió un homenaje personal de parte de sus paisanos ticuleños. Ya que el único homenaje a este respecto fue el que recibió junto con su madre, al inaugurarse la “Galería de arte Juanita Canché de Manzanero”.
Ya que según se pudo averiguar, el director del Departamento de Cultura en esa época, con ayuda del pintor José Luis Loría lograron establecer un enlace con Armando Manzanero y el alcalde en turno, Marco Pérez Medina, invitándosele a ser él junto con su madre Juanita Canché Chi, los que inauguraran dicho recinto. Lugar que aún no estaría acabado, por falta de recursos y para el cual, el mismo Manzanero aportaría de su bolsa, para que se terminara, al gustarle la idea de este reconocimiento en vida a su señora madre.
Sin embargo, por compromisos artísticos ineludibles en ese entonces, Armando Manzanero no estaría presente la noche de la inauguración, al acudir a cumplir un contrato con el gobierno colombiano, estando en su representación su hija María Elena Manzanero, que fue la encargada de acompañar a su abuela Juanita Canché de Manzanero. Siendo el colofón inolvidable de esa noche, la participación de 50 mestizas interpretando la realización de “Las Suertes de la Vaquería”, en honor de su creadora.
Por de pronto en la Galería de Arte “Juanita Canché de Manzanero” se instaló un arreglo floral, enmarcando una fotografía de este destacado artista con raíces ticuleñas, todo un orgullo para el pueblo de Ticul, además de que en los corredores del Palacio Municipal se instaló un equipo de sonido, que deja oír a los paseantes del centro de nuestra ciudad, algunas de las sentidas composiciones que dieron fama internacional al Maestro Armando Manzanero Canché.