Familias que viven en la invasión autodenominada Roble Unido sufren las inclemencias del tiempo debido a que sus casas tienen muchas filtraciones de aire, aseguran que desde las 5 de la tarde el viento sopla bastante, lo que hace que la sensación térmica sea menor al pronóstico, que ha rondado los 15ºC en la ciudad de Mérida.
Atribuyen esta situación a que están “en el monte”. La señora Jacinta Pacheco Pech señala que ha hecho mucho frío en estos días, en su casa donde viven seis miembros, cada quien tiene una cobija para taparse, es la única manera de mantenerse calientes durante la noche, porque su casa está hecha de maderas y lonas.
El señor Gabriel Ojeda reconoce que su familia aún no se ha mudado a la casa porque la lona que ha puesto como techo, no cubre la totalidad del cuarto que tiene improvisado, con palos a manera de cimientos. Asegura que poco a poco está levantando la casita para que su familia pueda pasarse a vivir ahí, “como está despejado se siente que azota el viento, en las noches se siente más, a partir de las 5-6 de la tarde, se mantiene bien fresco toda la noche”, reconoció.
Viviana Canché, quien tiene dos hijos, uno de 3 años y una de 2, niega que el Ayuntamiento les haya entregado algún apoyo para sobrellevar las condiciones climáticas “hasta ahorita no hemos recibido apoyos del ayuntamiento, el otro día vi que una familia vino a repartir cobijas, ellos las compraron y quienes alcanzaron tienen”.
Afortunadamente sus pequeños no se han enfermado porque los abriga lo más que puede “la verdad sí se siente mucho el frío, ni con una sábana nos da, yo duermo con mis niños para que mantengamos el calor entre nosotros tres, a ellos dos sábanas les pongo a cada quien, se siente mucho porque no hay nada, estamos a la intemperie, hay frío más que nada en las noches cuando se oculta el sol, gracias a Dios tienen suéter”.
La condición en que viven, no les permitirá costear las uvas ni el brindis de Año Nuevo, estos meridanos se conformarán con poder tener algo que cenar en familia, varios consideran el caldo de pavo como una opción para la cena con la que darán la bienvenida al 2021. No habrá fiestas, pero sí compartirán en familia la comida porque no todos tienen trabajo por la situación y coinciden en que por ahora lo más importante es tener salud.
Doña Jacinta, a quien sí le tocó cobertor, comenta que sus hijos también viven en la invasión por lo cual van a pasar el Fin de Año en familia “acá voy a pasarlo, voy a hacer un poco de pavo en caldo que va a comprar mi hijo”. Por su parte, a la señora Juana, le preocupa que “va a salir carita la cena, voy a comprar carne molida, mis hijos me dan el dinero y yo lo cocino”, no alcanza para más, estima gastar unos 400 pesos para 12 personas.
El señor Gabriel asegura que lo más importante no es la cena, sino compartir el momento en familia “aquí vamos a pasar el Año Nuevo, con la familia, estamos viendo cómo hacerle para la cena, aunque sea una ensaladita o algo sencillo, no alcanzará para las uvas, en este tiempo suben de precio, no hay para el brindis, con que haya un poco de comida estamos felices, sobre todo en la unidad familiar, cuando hay amor realmente, aunque sea algo sencillo se disfruta”.
La señora Viviana comentó que pasarán el Fin de Año en casa, con su esposo, cuñada e hijos, recordó “el 24 aquí estuvimos, y también vamos a quedarnos el 31, la verdad está muy bajo el trabajo, no vamos a salir, pensamos hacer panuchos, salbutes y caldo de pavo”.
El comedor El milagro del Roble, continuará brindando sus servicios los lunes, miércoles y viernes, no tienen previsto dar una cena especial para Fin de Año, aunque comentaron que sí hubo una donación de pavos por parte de una señora en Navidad, hasta ahora no han sido notificadas de otra dádiva de este tipo.