En la entidad está avanzando la investigación y el combate al Mal de Chagas, padecimiento silencioso que puede ser mortal para el ser humano, se espera que para mediados del próximo año se retomen los estudios en personas para desarrollar una vacuna, también se ha trazado una estrategia para controlar al vector que puede transmitir el padecimiento, que es el llamado “pic”, así lo informó el investigador Miguel Rosado Vallado, del Laboratorio de Parasitología del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”.
Cabe mencionar que, de acuerdo con información de la Clínica de Mayo, la enfermedad de Chagas es un padecimiento fundamentalmente de carácter inflamatorio, causado la mayoría de las veces por el parásito Trypanosoma cruzi, que se encuentra a su vez en los insectos como la chinche besucona, conocida en la región como “pic,” la dolencia puede ser silenciosa, pues la fase crónica puede presentarse de 10 hasta 20 años después de adquirirla.
Latidos del corazón irregulares, insuficiencia cardíaca congestiva, dificultad para tragar por el agrandamiento del esófago o dolor abdominal por el incremento del tamaño del colon, son los síntomas ya en su fase crónica.
El experto explicó que, en la entidad, de manera general, se realizan esfuerzos para controlar el Mal de Chagas puntualmente en dos direcciones, una que se direcciona al control del vector, en este caso el insecto transmisor, el “pic”, y otra más para el desarrollo de una vacuna.
El especialista dijo que el desarrollo de la vacuna contra el Mal de Chagas lleva al menos 10 años en su desarrollo, externó que las limitaciones que por un lado le ha impuesto la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) y su similar en el país, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de alguna forma han frenado en su momento los avances, sin embargo, esto se ha revertido al empezar a desarrollar las inoculaciones para combatir el COVID-19.
En tal sentido, comentó que las investigaciones al momento se encuentran en una fase preclínica, es decir, aún se prueban en animales. Eso sí, consideró que los resultados que se están teniendo son interesantes, tanto para prevenir como para tratar el padecimiento.
“No sólo estamos preocupados por vacunar para no infectarse, sino inocular para tratar el mal de Chagas”, sentenció.
Rosado Vallado relató que uno de los retos principales del tratamiento para combatir mal de Chagas es el compromiso del paciente de terminar su proceso, ya que éste suele tener ciertos efectos adversos, mismos que alejan a la persona de continuar tomando sus medicamentos.
Estimó que sería hasta mediados del 2021 cuando inicie la fase de pruebas clínicas en humanos en Yucatán, para poder concretar una vacuna que combata el mal de Chagas.
Por otro lado, relató que, para el control del insecto transmisor, la comunidad científica, así como médica, en coordinación con los Servicios de Salud de Yucatán (SSY), han dialogado para tomar puntos de coincidencia e impactar al “pic”, sobre todo en las comunidades rurales de la entidad.
“Se están realizando esfuerzos para que en las comunidades del interior del Estado se conozca al ‘pic’ a fin de darles las herramientas para que conozcan los signos de alerta de esta enfermedad”, señaló.
Expuso que no se trata únicamente de realizar pláticas y talleres informativos relativos a la enfermedad para las comunidades, sino establecer una estrategia desde los centros educativos para que sean las nuevas generaciones las que tengan la información completa del padecimiento.
Por lo pronto, el investigador dijo que una acción para evitar que el “pic” no se desarrolle al interior de los domicilios de los yucatecos, es importante primero mantener las casas y patios limpios; sin embargo, indicó que la instalación de mosquiteros provoca una protección para los integrantes de la familia, ante la enfermedad.
“En Yucatán el ‘pic’, a diferencia de otros lugares de México y América Latina, no suele vivir al interior de las casas porque sólo pica y sale; cuando quiere alimentarse vuelve a entrar”, expuso.
Consideró que el reto se encuentra en que se concientice a la población de mantener su patio limpio, aplique insecticidas en sus propiedades, de los que venden en los supermercados, y coloque mosquiteros como un factor de protección ante el mal de Chagas.
De igual forma, indicó que sería importante que haya programas de sensibilización dirigidos a la comunidad médica a fin de que estén más conscientes de la enfermedad de Chagas, toda vez que el padecimiento no es fácil de detectar.
Finalmente, Rosado Vallado consideró que el mal de Chagas es una enfermedad desatendida u olvidada, ya que no tiene una manifestación evidente, pero no por eso deja de ser potencialmente peligrosa para el ser humano.
Por Guillermo Castillo