A varios meses de que los fenómenos naturales azotaron esta región, cerca de los puertos varias unidades de producción y ranchos aún siguen sumidos en el agua, las personas tienen que ingresar a sus parcelas en pequeñas embarcaciones y el ganado pasta dentro del agua.
Juan Pacheco reveló que para poder llegar hasta el casco de su rancho tienen que utilizar un alijo, pues desde los huracanes su unidad se encuentra sumergida en el agua, a sus animales tuvo que trasladarlos a lugares más altos, pero han resentido la falta de alimento, pues la gran mayoría del pasto se pudrió por la humedad, los animales tienen que pastar dentro del agua y rebuscar un poco de hierbas en estos lugares.
Así como esta persona, varios propietarios de parcelas ubicadas cerca de los puertos de Río Lagartos, San Felipe, El Cuyo, tienen que ingresar por medio de pequeñas embarcaciones o simplemente a caballo, pues el agua aún no baja y las corrientes sigue su cauce natural.
Un claro ejemplo es la carretera Tizimín - Río Lagartos, pues todavía los cauces que atraviesan el camino siguen su curso, algunos tramos han disminuido el caudal, pero en otras se tienen que transitar con precaución, pues el agua sigue corriendo sobre el pavimento.
En este lugar varios sitios están prácticamente inundados, porque todavía no baja el nivel del agua, tal como en el criadero de cocodrilos ubicado muy cerca de este puerto que aún sigue bajo el agua.
En el tramo carretero Panabá – San Felipe varios tramos del camino tuvieron que adecuarlos con enormes tuberías para que el agua pueda continuar su cauce y deje de desgastar la carretera, en este aspecto trabajadores siguen laborando y colando con concreto estas grandes estructuras.