Anoche varios vendedores se opusieron a ser desalojados del lugar donde expenden sus productos todas las noches, a pesar de cumplir con las medidas higiénicas ante la pandemia.
El incidente comenzó a las 19:00 horas cuando personal de Protección Civil, con apoyo de agentes de la Policía Municipal de Mérida intentaron “levantar” los carritos de los expendedores de marquesitas y otras fritangas en varios puntos del Paseo de Montejo.
La molestia de los oferentes es que a ellos los presionan para retirarse de los lugares donde todas las noches se instalan y a diferencia de uno que tiene habilitado un predio para vender no lo molestan, a pesar de que a la puerta de ese local tiene un carrito donde ofrece marquesitas, supuestamente porque tiene un pariente en un puesto público.
Los comerciantes dijeron que tienen la concesión de vender en un horario de 18:00 a 22:00 horas, todos los años a propósito de la temporada decembrina. La confrontación con los de Protección Civil comenzó en la calle 47 y se alargó hasta la 37 del Paso de Montejo donde está ubicado el local a cuyo propietario lo dejan vender sin decirle nada, a pesar de que a la vista de todos tiene un carrito donde ofrece sus productos.
Señalaron el local en el que quien ofrece marquesitas no se le molesta y a ellos sí, a pesar de que cumplen con sana distancia, aplicación de gel antibacterial a quienes se acuden a adquirir lo que ofertan todas la noches y más los fi nes de semana. Los inconformes argumentaron que de la venta de estos productos obtienen para mantener a sus familias y no es justo que a ellos los presionen, a pesar de que pagan las cuotas que les exigen.
Entre dimes y diretes caminaron hasta el remate de Paseo de Montejo donde también funciona un lugar de ventas y donde el propietario sigue las medidas. El propietario, cuando vio acercarse a las patrullas y policías cerró el local para evitar que le decomisen sus productos.
El enfrentamiento verbal con quienes presionaban a los vendedores se prolongó un buen tiempo y fueron avanzando del remate hasta un buen tramo de los pasillos peatonales de Montejo. Los afectados piden a las autoridades que el trato sea parejo y justo, pues al parecer hay quienes por influencias no son molestados, a diferencia de otros que trabajan honradamente.
Por Redacción Por Esto!