Yucatán

Extraordinarias exposiciones de artes plásticas del yucateco Roy Sobrino en Cuba

Ariel Avilés Marín

Esta semana, en dos importantes centros culturales de La Habana Vieja, se inaugurarán dos actividades artísticas de la plástica, de la autoría del reconocido artista yucateco Jorge Roy Sobrino. Estos eventos se han de llevar a cabo en el marco de las importantes actividades que en la mayor de las Antillas se vienen realizando desde el mes de noviembre pasado, para conmemorar los quinientos años de la fundación de la ciudad de La Habana. Estas importantes actividades ponen de realce la profunda identidad cultural que, a lo largo de muchos siglos, ha existido siempre, entre Cuba y la Península de Yucatán. Mil y un raíces hermanan a estos pueblos, y la plástica no es la excepción. Es por esto que el Historiador de la Ciudad, el Dr. Eusebio Leal, ha extendido esta invitación al artista yucateco, y lo incorpora, con una importante muestra de su labor creativa, para que nuestra tierra tenga una presencia destacada y digna en el campo de la cultura, en esta sin par celebración de la capital cubana.

Roy Sobrino es un artista cuya forma de expresión más destacada es la interpretación y con ella, la apropiación de los colores y texturas del trópico; la obra plástica de Roy, toma de la naturaleza tropical y caribeña de nuestra península, el calor y el color que nos dan forma e identidad y lo plasma en sus lienzos con las técnicas más variadas e imaginables. Toda su obra creativa, a lo largo del tiempo, siempre ha tenido como firma de identidad, la riqueza y fuerza de los colores, agudos, chillones, arrebatados, y con estos elementos maneja una simbología expresiva de una gran fuerza, que él atribuye a su raíz maya. Sobrino no había visitado Cuba en muchos años, lo hace en octubre pasado, y en ese viaje se da un feliz reencuentro con Eusebio Leal, quien lo identifica de inmediato, e incluso le hace saber que Eliseo Grenet, en la segunda década del S. XX, musicalizó una revista del teatro regional yucateco, de la autoría de su abuelo, el Lic. Porfirio Sobrino Vivas, titulada “Mérida Carnaval”, y que el cubano Arquímedes Pous, con su compañía, lleva de gira por todo México y la lleva también a los teatros de Cuba.

Al conocer la muestra de la obra de Roy, su fuerza de color y expresión, al contacto con su libro “Luz y Color en la Naturaleza”, el Dr. Leal Spingler, encuentra de inmediato los elementos que la identifican con la fuerza del Caribe, y por tanto con el alma de Cuba. Eusebio quiere tener la presencia de la obra plástica de Sobrino, y tenerla en el marco de los festejos por el V Centenario de la Fundación de La Habana. Se establece contacto con el Dr. Miguel Hernández Montesinos, director de Casa del Benemérito de las Américas “Benito Juárez”; y con el Mtro. Alberto Granados Duque, director del Museo “Casa de Africa”. Las sedes para los eventos se definen así. Ambos directores extienden sendas cartas-invitación al artista yucateco para tener su obra en La Habana, en el mes de febrero.

El primer evento tendrá lugar el jueves 13, a las cuatro de la tarde, en la Casa Benemérito de las Américas, situada en la calle Obra Pía, No. 116, entre Oficinas y Mercaderes, en La Habana Vieja. Este será una exposición-performance titulada Memoria Visual de un Performancero Apasionado. Esta es una colección de collages realizados por Sobrino en 2019. Pero que tiene un origen muy anterior. En el año 2006, en Barcelona, en el taller del artista griego Giorgios Madridis, Sobrino ejecuta un performance con un dinámico movimiento escénico, ataviado con una gran mantilla española antigua, sombrero jipi japa y calzando borceguíes; el griego realiza una serie fotográfica que, incluye también algún desnudo. Esta obra gráfica permanece archivada años y, al reencontrarla Roy, nace en él el deseo de incorporarla a una serie de pinturas, y nace la serie de collages. La exposición, es al mismo tiempo un performance, y éste tiene un guión de la autoría del Mtro. Fernando Muñoz, una de nuestras primeras autoridades en materia teatral. La guía de Muñoz, contempla tres actos y trece escenas, que corresponde cada una a una obra plástica de Roy, quien nos explica: “Son fotos en trovicel impreso, a las que se añade la obra pintada en técnica mixta, con acrílicos y pintura automotriz metálica y encima, un barniz brillante”.

“Es un juego, liberador del cuerpo a través del performance, lo cual da entrada a una absoluta libertad escénica y visual”, señala Roy. “Desde mi infancia, el performance ha sido un juego lúdico creativo ¡Lo disfruto profundamente!”, señala con gran placer reflejado en la mirada. “Es un trabajo inédito, sin precedentes, que funde fotografía, pintura y performance. Es una trilogía de arte libre y espontáneo”, expresa con emoción. “Ante la magia del oráculo griego, se contrapuso la fuerza secular maya de Pacabtún”, subraya. “Materialmente, me integré a mi obra, como si fuera un laberinto visual”. “¿Por qué en Cuba? Porque en Cuba hay libertad de expresión en el arte y aman el cuerpo humano en toda la extensión de la palabra. Además, en este evento, rindo un homenaje a mis raíces cubanas, Rosalía Vivas Esperón y Cosío, mi bisabuela, era de sangre camagüeyana”, concluye.

La obra está dividida, cómo señalamos, en tres actos y trece escenas. El I acto se forma con: 1, Historia de la Mantilla de Lola Melchor; 2, La Lola, dicen que no duerme sola; 3, En busca de los rumberos del Carnaval de Tenerife; 4, Carnavalera para el mundo entero; 5, Una mascarita para que no te puedan ver; 6, No puedo más, pinto mi cara y salgo al carnaval; 7, Los carnavales que pintan tu piel. II acto: 8, Atravesando el cosmos con la mirada; 9, Escuchando la música celestial de las esferas; 10, De frente al pacer del cosmos. III acto: 11, Las lágrimas de Eros; 12, La sujeción y el dolor; y 13, El cuerpo liberado. Una colección de una fuerza arrolladora.

El otro evento, una exposición de pintura, se inaugurará el viernes 14, a las tres de la tarde, en el Museo Casa Africa, situada en la calle Obispo, número 157, entre San Ignacio y Mercaderes, en La Habana Vieja. Esta otra colección de arte es muy reciente, nace del viaje de octubre a La Habana, al visitar el museo. Se titula “Kabbaláh Afrocubana”. El autor nos cuenta: “Pinté, lo que mi espíritu recogió en Casa de Africa, me subyugó la espléndida colección de arte africano que ahí se exhibe, de una fuerza y profundidad incomparables”. Esta colección la integran once obras, ocho pinturas en tela, y tres pinturas en papel. En esta otra colección, encontramos un verdadero sincretismo cultural, pues en ella se encuentran mezclados los Orishas de la Santería Cubana, con los colores de fuerza profunda del trópico y el Caribe.

La realización de este importante evento cultural, tiene un remoto antecedente. Hace treinta y cinco años, el artista mexicano Jorge Alberto Manrique le encomienda a Roy Sobrino hacer entrega, en La Habana, de unos libros a Eusebio Leal, comisión que Sobrino cumple. Manrique escribió el libro “Diez Pintores Abstractos en Yucatán”, obra que incluye a Roy. En el 2017, en la CDMX, se lleva a cabo un gran homenaje a Manrique, un mes después, éste fallece. Esteban García Broseau, escribe sobre la obra de Sobrino. En octubre de 2019, Sobrino regresa a La Habana, después de treinta y cinco años, y por la memoria de Manrique, decide buscar a Eusebio Leal; así se gesta esta importante actividad cultural que proyecta el arte de un yucateco, más allá de las fronteras de nuestra patria.

Auguramos a Roy Sobrino un éxito completo en esta incursión en la vida cultural de una gran capital como lo es la cinco veces centenaria ciudad de La Habana.