Yucatán

Pocas patentes son de investigadores mexicanos

El Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) ocupa el número 18 a nivel nacional en cuanto a registro de patentes y es un hecho que hace falta mucho por trabajar pero a nivel general, porque del total de patentes que se ingresan al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), sólo el 9 por ciento corresponde a inventores mexicanos y lo demás viene del extranjero, manifestó ayer la gestora de propiedad intelectual del CICY, Alejandra Barraza Morales.

En el marco de la conmemoración del Día del Inventor Mexicano, dedicado este año al natalicio de Guillermo González Camarena, inventor de los colores de la televisión, señaló que a 8 años de creada la Unidad de Propiedad Intelectual del CICY se han registrado 21 solicitudes de patentes nacionales, 8 en el extranjero, 3 internacionales y 18 patentes concedidas en México y una en Estados Unidos. La mayoría son en los temas de biotecnología, energías renovables, materiales y polímeros. Añadió que la mayoría de las investigaciones terminan en desarrollos tecnológicos y el objetivo es protegerlos y patentarlos para tener la propiedad de esos resultados y explotarlos por un buen tiempo.

De 4 a 5 patentes al año –Nosotros en el CICY hacemos la gestión ante el IMPI para obtener, en su caso, la patente, misma que en algunas unidades de conocimiento del Centro ya se están aplicando algunas de esas tecnologías en la biofábrica, en producción de semillas y también mediante la transferencia tecnológica al sector productivo.

Agregó que en este momento el CICY realiza negociaciones con una empresa para transferir una tecnología para el tratamiento de aguas residuales.

Abundó que en el 2018 el CICY se ubicó en el lugar 18 a nivel nacional, lo que significa estar en un término medio, pero reconoció que se necesitamos trabajar mucho más, aunque observó que el Estado no está aún en una región que sea altamente industrializada.

Subrayó que la obtención de patentes es muy importante “porque así nos apropiamos del conocimiento que estamos generando; los países industrializados que tienen más desarrollo se apropian de sus tecnologías para luego venderlas o establecer industrias seguras que puedan asegurar un monopolio por determinado tiempo.

Añadió que anualmente en el CICY se obtienen de 4 a 5 patentes y que para la dimensión del Centro es un buen número.

Leche para bajar la presión

Por otra parte, el director de Vinculación del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo en Sonora, Aarón Fernando González Córdova, presentó una conferencia sobre un nuevo producto patentado luego de 20 años de investigación y desarrollo en laboratorio.

Explicó que se trata de una leche de vaca fermentada como yogurt bebible que tiene ventajas para la salud cardiovascular y ayuda a la regulación de la presión arterial para las personas que son hipertensas y que es un trabajo avalado por 10 patentes, de las que 8 son en Estados Unidos y 2 en México.

Dijo que aunque todavía no tiene una marca ese producto el año próximo ya se estaría comercializando de manera masiva en el mercado nacional.

Abundó en que esa leche fermentada ayuda a regular la presión arterial comparada con los fármacos de primera generación, aunque aclaró que no sustituye al fármaco pero coadyuva a la reducción de la presión arterial para sujetos hipertensos.

Señaló que la invención fue por accidente, ya que el equipo de investigadores andaba buscado otro tipo de cosas, generando conocimiento básico de bacterias que produjeran aromas típicos a leche y queso, “cuando empezamos a ver que estas bacterias producían compuestos que eran muy importantes para ejercer este efecto antihipertensivo.”.

Rafael Mis Cobá