Visitantes nacionales y locales manifestaron ayer que el sargazo y la basura que invaden la playa de Progreso le restan atractivo a ese punto de la costa que, por su cercanía con la ciudad capital, es ideal para la diversión y esparcimiento.
En consecuencia, sugieren a las autoridades resolver ambos problemas.
Laura García González, procedente de Puebla, dijo que puerto Progreso es un sitio bonito, pero considera que adolece de distracciones, como paseos por banana, alquiler de motos acuáticas, etc.
Precios que asustan
Por otra parte, dijo que el precio de los servicios sanitarios es muy elevado, ya que cobran diez pesos por persona para utilizar los baños y 25 pesos las regaderas.
Sin embargo, reconoció que los precios de los alimentos en los restaurantes son accesibles; como ejemplo, dijo que el kilo de pescado frito es de 100 pesos y 120 pesos el platillo de pulpo, además de que son platillos riquísimos, tanto en Progreso como en Las Coloradas, donde también estuvo el sábado pasado y que hoy recorrerá el Centro Histórico de la ciudad de Mérida.
Por cierto, manifestó que a diferencia del sábado que hizo bastante frío, ayer pudo disfrutar mejor la playa de Progreso, donde ahora sí hubo un calor intenso.
Por su parte, un grupo de jóvenes que dijeron vivir cerca del centro histórico de Mérida, manifestaron que a pesar de la cantidad de sargazo estaban muy a gusto y tomando un baño de sol.
Obras de inclusión
Tanto los jóvenes como otras personas que se encontraban en la playa comentaron que el Ayuntamiento de Progreso se apuntó un diez al construir un acceso para que personas con sillas de ruedas puedan ingresar a la zona de playa y descansar a la sombre de una palapa especial como parte del programa de inclusión, lo que señalaron es atinado, así como la instalación de juegos infantiles para que los pequeños puedan divertirse mientras sus acompañantes están en la playa.
Cierre de calle en el malecón
Cabe mencionar que, por la realización del Triatlón, la mayor parte del malecón permaneció cerrado ayer durante casi toda la mañana y parte de la tarde, lo que obligó a los visitantes del puerto a instalarse más allá del Parque Cházaro Pérez; sin embargo, a pocos les importó caminar un poco más para poder disfrutar y bañarse en la playa y mar tranquilo del puerto, aunque la afluencia por la tarde disminuyó considerablemente.
Ayer se observó que el puerto de Progreso ya cuenta con más restaurantes y cuartos de hotel a lo largo del malecón, que como se sabe está en proceso de remodelación.
Varios visitantes manifestaron que a pesar de que se han instalado varios contenedores de basura a lo largo del malecón, muchas personas dejan su desperdicios a lo largo de la playa con tal de no caminar hasta el lugar donde se ubican los contenedores; varias personas indicaron que hace falta una mayor cultura y concientización para mantener la playa limpia, incluso aplicar multas a los que no cuiden ese destino turístico, dijo Eddie Zamora, que llegó de la Ciudad de México.
Bajas ventas
Varios vendedores ambulantes manifestaron que a pesar de la cantidad de personas que acudieron ayer a la playa de Progreso sus volúmenes de venta estaban muy bajos, incluyendo a los comerciantes semifijos que fueron reubicados cerca del Muelle de Chocolate, por los trabajos de remodelación.
(Víctor Lara Martínez)