Personal del Instituto para la Construcción y Conservación de la Obra Pública en Yucatán (INCCOPY) lleva a cabo trabajos de impermeabilización y reparaciones para evitar filtraciones en el Congreso del Estado.
En su oportunidad informamos que, luego de que se entregó la nueva sede del Legislativo, salieron a relucir múltiples fallas estructurales; por ejemplo, en época de lluvias prácticamente hay goteras en diferentes áreas del inmueble.
“Durante el período de receso iban a hacer los trabajos, pero creo que se complicaron y entiendo que ahorita en estos días deben empezar, sino es que ya empezaron los trabajos”, expuso el presidente de la Junta de Gobierno, Felipe Cervera Hernández.
Dijo que hasta donde se sabe, se llevarán a cabo trabajos de impermeabilización de techos y áreas donde puede haber filtraciones, aunque dijo desconocer si tienen contemplada la reparación de interiores.
Manifestó que la gente a cargo de los trabajos tiene una relación directa con el área de administración del Congreso.
“¿Podemos esperar que ya no se llueva?”, preguntó el reportero.
“Eso queremos, que cuando llegue la época de lluvias ya no haya filtraciones de agua”, respondió.
Antecedentes
Este inmueble se hizo a la carrera para ser inaugurado antes de que terminara la LX Legislatura y por eso el edificio presenta problemas de diseño, filtraciones y otras anomalías.
La pasada Legislatura, la LXI, hizo algunas adecuaciones en el Salón del Pleno, pues prácticamente una parte de la audiencia no veía a los diputados, además de que no hay espacio entre las butacas para que camine la gente.
Pero lo más evidente han sido las filtraciones en los techos de todo el inmueble.
No obstante, el Congreso del Estado no cuenta con recursos propios para hacer reparaciones, además de que el edificio pertenece al Gobierno del Estado, por lo que se solicitó al Ejecutivo tomar cartas en el asunto.
Desperfectos
Entre los desperfectos que ha sufrido el Congreso se enlista un sobrecalentamiento de las líneas eléctricas que terminó en un pequeño incendio de una caja de controles, filtraciones en techos, agua que se mete a las oficinas, mal diseño del Salón del Pleno, cuarteaduras en escaleras y malos acabados, entre otros.
En el inmueble se invirtieron 134 millones de pesos y fue inaugurado el 24 de agosto del 2015. Fue construido con recursos federales y estatales, a cargo de la obra estuvo la empresa “Brisas Constructora” de Ricardo Siqueff Wabi.
La obra sólo tuvo un año de garantía para “vicios ocultos” y, debido a que este tiempo ya pasó, ahora el gobierno es el encargado de las reparaciones.
(David Rico)