Yucatán

La ideología meritocrática y sus consecuencias

Tuuskeep Kasperchack

Solicitamos atentamente a quienes hacen el favor de seguirnos en POR ESTO! que lean, reflexionen y luego respondan las siguientes preguntas:

1.- Para obtener un mejor nivel de vida sólo basta que la persona se esfuerce lo suficiente.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

2.- El que trabaja más siempre recibe una mejor recompensa.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

3.- La mayoría de los pobres lo son por flojos.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

4.- No importa nuestro origen social para alcanzar el éxito.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

5.- Nuestro sexo no interfiere en nuestro ascenso social.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

6.- El color de nuestra piel no condiciona nuestro mejoramiento social.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

7.- Nuestras relaciones sociales y políticas no influyen para nada en lo que podamos llegar a ser.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

8.- Los ricos lo son gracias a su talento y su preparación.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

9.- Nuestro capital económico (herencia) no influye para nada en nuestro despegue social.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

10.- La suerte no juega ningún papel en nuestras vidas.

Sí estoy de acuerdo ( ) No estoy de acuerdo ( )

Si la lectora y/o el lector respondió “Sí estoy de acuerdo” a la mayoría o a todas las preguntas formuladas con antelación lamentamos decirle que es víctima o rehén de la ideología meritocrática, es decir, de aquel conjunto de ideas o creencias que las clases dominantes han implantado en nuestro cerebro y que constituyen, según muchos estudiosos, la justificación perfecta de la tremenda desigualdad que prevalece en todas las sociedades del mundo, incluida la mexicana y la yucateca, en particular.

Hay datos duros que evidencian que las creencias meritocráticas, que muchos políticos y empresarios difunden, carecen de todo sustento:

[…]. Según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, 50 de cada 100 mexicanos que en la adolescencia se encontraban en la parte más baja de la distribución socioeconómica, permanecían ahí al alcanzar la edad adulta. De los otros 50 que lograban escalar posiciones, 25 accedían sólo al siguiente escalón, y sólo tres a lo más alto de la escala socioeconómica. Esto nos dice que el punto en el que arrancamos en nuestras vidas sí influye en qué tan lejos llegamos, algo que no debería ocurrir bajo el supuesto meritocrático. […] (Monroy-GómezFranco, 2020, p. 34)

[…] Al analizar los datos de la Encuesta de Movilidad Social ESRU-EMOVI 2017, se puede identificar a aquellos grupos que, dadas sus circunstancias de origen, se encuentran en mayor desventaja frente al resto de la sociedad. Este ejercicio confirma algo muchas veces dicho: la población indígena de las zonas rurales del sur del país, particularmente aquélla con el tono de piel más oscuro y proveniente de hogares de bajos recursos educativos y materiales, se enfrenta a las peores condiciones de arranque que la sociedad mexicana es capaz de proporcionar. Las mujeres de ese grupo se enfrentan a un peor mapa de oportunidades antes de siquiera tener capacidad de decisión sobre su vida. […] (Monroy-GómezFranco, 2020, p. 34)

[…] En el México de 1996, 57 % de los millonarios tiene origen en la herencia y 0 % en el trabajo; en 2014 son 37.5 % y 12.5 %. En el mismo lapso las fortunas provenientes de la privatización saltaron de 14.2 a 25 % […] (Castañeda, 2020, p. 36)

[…] De las fortunas producto de la herencia o de conexiones políticas (privatizaciones, concesiones para explotar recursos naturales) se desprende el 71 % de las fortunas en 1996, 69 % en 2001 y 62 % en 2014. Del trabajo y el emprendimiento de individuos el 28, 30 y 37 % respectivamente. Hablamos de entre dos tercios y tres cuartos de las grandes fortunas, el mérito no juega parte […] (Castañeda, 2020, p. 36)

Monroy-Gómez-Franco señala que el objetivo último de la política pública debería ser garantizar que todas y todos los mexicanos cuenten con lo necesario para desarrollarse y ejercer su capacidad de agencia (iniciativa), a fin de que desaparezca la desventaja que conllevan las circunstancias de arranque.

Por su parte, Castañeda concluye que […] Hablar de meritocracia en México es darles vida política a los intereses que se han beneficiado de la captura política del Estado para concentrar riqueza, justificar la corrupción como fuente de desigualdad y reproducir un mito parcialmente responsable de la construcción de un Estado débil y sin capacidades. El mérito es un pretexto; el privilegio, la realidad. […]

Vale la pena leer completos los artículos de los dos autores que hemos citado, así como los otros ensayos que sobre el mismo tema aparecen en el Núm. 507 de Nexos, correspondiente a marzo de este año.

Estoy seguro que muchos de nosotros reconsideremos muchas de las telarañas mentales que impiden nuestro crecimiento como personas y como sociedad.

Referencias

Monroy-Gómez-Franco, Luis Ángel. (Marzo de 2020). De cómo viene la mano. Nexos Núm. 507, pp. 33-34.

Castañeda, Diego. (Marzo de 2020). Todo lo debo al trabajo. Nexos Núm. 507, pp. 35-36.

Krozer, Alice. (Marzo de 2020). El privilegio del talento. Nexos Núm. 507, pp. 37-39.

Yaschine, Iliana. (Marzo de 2020). Un campo nada parejo. Nexos Núm. 507, pp. 40-41.

Mosqueda, Sofía. (Marzo de 2020). Sólo por ser mujeres. Nexos Núm. 507, pp. 42-43.

Díaz Castillo, Silvia Ariadna y Meza Martínez, Silvia Elena. (Marzo de 2020). Una carrera de obstáculos. Nexos Núm. 507, pp. 44-45.

Brown Solá, Carlos. (Marzo de 2020). El arreglo fiscal. Nexos Núm. 507, pp. 46-47.

Jaramillo-Molina, Máximo Ernesto. (Marzo de 2020). El beneficio y la dádiva. Nexos Núm. 507, pp. 48-49.