Jubilados y pensionados de Petróleos Mexicanos llevaron a cabo ayer una macabra protesta a las puertas del Palacio de Gobierno para demandar respuesta positiva con relación a apoyos en medicinas y oportuna atención hospitalaria.
“Nos están matando”, rezaba una de las mantas que llevaron a la protesta y para ejemplificar lo anterior colocaron a media calle un par de ataúdes de madera forrados con tela azul que asentaron sobre un par de sillas, lo que obligó a la Policía Municipal a cerrar la arteria.
El vocero de los manifestantes, Sergio Rosado Aparicio, dijo a la prensa que Pemex no ha cumplido con la cláusula 89 de su contrato colectivo de trabajo ni ha respetado los convenios y minutas que ha firmado con dicho grupo.
“Se han estado burlando de nosotros, dañando nuestra salud, nuestra vida, retrasando cirugías, medicamentos, mala atención en la coordinación, antier en la noche tuvimos una agresión por parte de los delegados del sindicato”, dijo.
Expresó que se trata del grupo de jubilados y pensionados de Pemex pertenecientes al grupo “Luchando por mi salud” y, cuando se les preguntó si la manifestación era contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, rápidamente respondió que no.
Sin embargo, sus compañeros señalaron a López Obrador como un mentiroso, pues –según dijeron– prometió, pero no ha mejorado los servicios de salud para quienes dieron su vida a esa empresa paraestatal.
Abandonados a su suerte
Rosado Aparicio se fue en contra del sindicato petrolero por abandonarlos a su suerte por más de dos años, motivo por el cual decidieron emprender dicha lucha para salvar sus vidas.
Las demandas las expresaron en una lona que colgaron de los árboles de la plaza, frente a la entrada principal del Palacio de Gobierno.
“Exigimos que cumplas tus promesas, necesitamos tu apoyo para erradicar la corrupción de Pemex en Mérida, en sus oficinas servicio médico, toda la zona sur está olvidada en materia de salud (…) AMLO cuando regreses a Mérida voltea hacia abajo, estamos esperando una respuesta de tu parte”, se leía.
(Rafael Gómez Chi)