Yucatán

El ochenta por ciento de los incendios forestales que se registran en el Estado son ocasionados por personas que arrojan colillas de cigarros encendidas a la orilla de las carreteras, por fogatas que prenden cazadores furtivos y por falta de control, dijo el director de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), José Manuel Bolio García.

El entrevistado explicó que este año son dieciséis organizaciones gubernamentales las que trabajan desde diciembre en el programa de quemas en apoyo de los productores, comunidad y ciudadanos.

Informó que, a la fecha, se han impartido cinco cursos de capacitación y que el más reciente se llevó a cabo hace unos días en el edificio de la SSP; faltan dos capacitaciones más para proteger la vida y el patrimonio de las personas que habita en el territorio yucateco y los recursos naturales en los 106 municipios del Estado, por lo que hay una estrecha relación con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Protección Civil, los alcaldes, Guardia Nacional, Ejército, Bomberos, Pronatura, Marina y los que integran el grupo interdisciplinario.

Explicó que los apoyos destinados para el programa provienen de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), además de que cada organismo aporta recursos para formar una bolsa que se utiliza para adquirir equipos, infraestructura y herramientas para combatir los incendios.

En el caso del Procivy cuenta con siete centros regionales y los demás organismos, como la Conafor, Bomberos, etc., también cuentan con otros centros para atender de mejor manera los incendios que se presenten en la temporada.

Qué se espera en la actual temporada

De acuerdo con la Conagua este año habrá menos precipitaciones; de hecho el volumen de lluvias que han caído es 30 por ciento menor comparada con la del año pasado; el histórico de lluvias es de mil 38 milímetros y el año pasado llovieron 800 milímetros; además, hay un incremento de calor, por lo que se espera que en los lugares donde hay arbustos pequeños o potreros, se van a secar mucho más pronto y eso puede servir como combustible para que en cualquier momento se inicie un fuego.

Actualmente se pone mayor énfasis en la prevención y no se espera a que pase, a fin de evitar que las quemas se salgan de control y se generen incendios.

Por esa razón se trabaja de manera coordinada con los alcaldes y los enlaces de Protección Civil en cada municipio, donde se imparten capacitaciones para que los productores eviten tener un incidente fuerte y respeten el calendario de quemas autorizadas; por lo tanto, deben pedir un permiso al municipio, indicar el predio, el día de la quema, cuyo comité se espera instalar a fines de este mes.

Equipos

Indicó que la Seder cuenta con equipos de primera para el combate de incendios, como son motobombas, palas, picos, caretas, vehículos todo terreno e inclusive cuatrimotos, maquinaria para construir guarda rayas, entre otros, inclusive el helicóptero que se acaba de comprar puede ser utilizado para localizar incendios y movilizar a la gente.

Hectáreas en producción

Por otra parte, dijo que en el 2018 se detectaron 46 incendios que afectaron mil 805 hectáreas; el año pasado fueron 22 incendios que afectaron cinco mil 600 hectáreas, principalmente arbustos, monte bajo y selva nueva; o sea, que fue mínimo el daño a la reserva natural y que el 2017 fue el año con mayor superficie siniestrada con once mil hectáreas en 103 incendios.

Una gran ventaja es que en Yucatán no se ha registrado huracanes por lo que no hay combustible que genere incendios en las reservas estatales o federales.

Respuesta casi inmediata

Bolio García indicó que este año se cuenta con un equipo para detectar sitios o puntos de fuego vía satelital y se avisa al organismo más cercano para que un equipo salga a investigar y si es posible controlar el siniestro, pero si no se puede se avisa al Ejército y a la Marina, para anticiparse a los incendios y así no afectar a la población y evitar problemas en el futuro

Finalmente dijo que el programa de quemas comienza alrededor del 10 de marzo y concluye con las primeras lluvias de mayo.

(Víctor Lara Martínez)