Jorge A. Franco Cáceres
Antes de incurrir en calumnias contra los poderes federales o dejarse arrastrar por miedos de las oposiciones partidistas, procede intentar responder las siguientes tres preguntas sobre el Covid-19.
Procede hacerlo con la información sobre el contagio comunitario en los países europeos, a pesar del control alcanzado del mismo en China y varios países asiáticos. Si no intentamos responderlas ahora de modo sensato, pocos evitaremos ser víctimas de infundios alarmistas e informes apocalípticos.
1) ¿El contagio comunitario del Covid-19 en Europa tiene relación con la conducta individualista, ignorante de la enfermedad viral y frívola hacia el manejo preventivo de los alemanes, italianos, españoles, franceses e ingleses?
2) ¿Sucederá un proceso similar al europeo de contagio comunitario en Norteamérica, es decir, en los Estados Unidos, Canadá y México, debido también al individualismo negacionista o por las deficiencias de los sistemas de salud causadas por las corruptelas de los poderes públicos?
3) ¿Sucederán peores procesos de contagio comunitario que el europeo y el norteamericano en los países del Caribe, Centroamérica, Sudamérica y Africa debido a las carencias estatales y las deficiencias institucionales para reconocer y responder a la proliferación de casos?
Las preguntas son para ayudarnos a despejar calumnias contra los poderes federales y eliminar miedos de los gobiernos estatales y municipales. No nos conviene terminar como Italia y España, donde los gobiernos no pudieron hacer valer las medidas contra el avance del Covid-19, porque sus habitantes tomaron la cuarentena como días de asueto, y siguieron en sus actividades sociales y recreativas de manera normal.
Aquí procede señalar que el contagio comunitario o propagación localizada del Covid-19, significa que las personas han sido infectadas con el virus en un área determinada, incluyendo esta situación de contingencia a las personas que no están seguras de cómo o dónde se infectaron. Sucedió así en Wuhan y luego en países europeos.
Las situaciones de contagio comunitario nos dicen que diferentes partes de los países afectados tienen distintos niveles de actividad del Covid-19. Por ejemplo, los Estados Unidos y Canadá se encuentran actualmente en las fases de iniciación a nivel nacional o F1, pero los estados donde se está extendiendo el contagio tienen a las comunidades en la fase de aceleración o F2.
No se entiende esta diferencia en México debido al miedo populista agitado desde los partidos y los medios, por lo que se reclama impetuosamente al gobierno federal que la contingencia se maneje en fase crítica o F3. Se ignora desde ambas oposiciones que la duración y la gravedad de cada fase pueden variar según las características del virus y por la calidad de la respuesta de salud pública. Ya el Subsecretario de Salud Hugo López Gatell Ramírez les explicó lo que procede al respecto.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y Canadá así como el Sector Salud de México, están evaluando los daños del virus Covid-19. Aunque cada vez más estados norteamericanos, canadienses y mexicanos informan de casos de Covid-19, éstos se califican en los tres países: 1) en casos importados en viajeros, 2) casos entre contactos cercanos de un caso conocido, y 3) casos adquiridos en la comunidad donde se desconoce la fuente de la infección. Todos los registrados en nuestro país son hasta ahora casos importados.
Con excepción de tres estados de la Unión Americana, México y Canadá no están experimentando aún una difusión comunitaria sostenida debido a las conductas negacionistas, por las deficiencias de los sistemas de salud pública o por los altos costos de los servicios privados. Esto puede verse en los últimos recuentos de casos, muertes y en los mapas de los estados norteamericanos, mexicanos y canadienses con casos reportados.
Entre las Areas Internacionales con Transmisión Sostenida en curso, tenemos a China con aviso de salud de viaje de nivel 3; a Irán con aviso de salud de viaje de nivel 3; la mayor parte de Europa con aviso de salud de viaje de nivel 3; a Corea del Sur con aviso de salud de viaje de nivel 3; a Reino Unido e Irlanda con aviso de salud de viaje de nivel 3. Y, lo más importante para México, el aviso de brote global se encuentra apenas por entrar al aviso de salud de viaje de nivel 2.
Como puede verse, más allá de las calumnias desaforadas y los miedos populistas, el Covid-19 es una enfermedad nueva que avanza por el mundo contemporáneo contra todos los países occidentales. Todavía estamos aprendiendo cómo se propaga en Asia, Europa, Norteamérica, etc., la gravedad de la enfermedad que causa en cada país y hasta qué punto se puede propagar en el mundo globalizado.
Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona, entre personas que están en contacto cercano entre sí, en distancias menores a 2 metros. Se alerta que las gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda, pueden caer en la boca o la nariz de las personas cercanas o ser inhaladas hasta los pulmones.
Se cree también que las personas son más contagiosas cuando son más sintomáticas, aunque es posible que se propague algo antes de que las personas muestren los síntomas más evidentes. Ha habido informes asiáticos y europeos de que esto ocurre con este nuevo coronavirus, pero no se cree que esta sea la principal forma en que se propaga el virus.
Es posible, además, que una persona pueda contraer Covid-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos. Sin embargo, tampoco se cree que esta sea la principal forma en que el virus se extiende.
La facilidad con que un virus se transmite de persona a persona puede variar. Otro factor es si la propagación es sostenida, extendiéndose continuamente sin detenerse.
El virus que causa el Covid-19 parece propagarse de manera fácil y sostenida en la comunidad en algunas áreas geográficas afectadas. Todavía no sabemos si este es el caso de México, por lo que están de más las calumnias de las oposiciones partidistas, y procede también tener cuidado con los miedos populistas para no arruinar anticipadamente las economías.