Síguenos

Última hora

Nueva masa de aire polar provocará bajas temperaturas en el norte del país

Yucatán

Diversiones de los yucatecos al mediar el siglo pasado (Prosigue)

Roldán Peniche Barrera

Aparte de lo dicho ayer, estaba “la casa loca” (resultaban más locos los que ahí entraban que la propia “casa”), y de pronto, todos nos espeluznamos cuando instalaron entre los otros juegos, dos gigantescas ruedas de acero a las que el vulgo llamó “la rueda de la fortuna” (integrada por bancos para enamorados que subían y bajaban) y “la rueda del amor”, aro un tanto mayor integrado por departamentos un poco mayores con cupo no para dos personas sino para cuatro. Nombres cursis los dos, pero inmensamente populares en su tiempo. Al principio nadie se atrevía a montar en las ruedas pero a poco se armaron de valor y eran muchos quienes “querían dar la vuelta”.

Sotelo

Durante una larga temporada se instaló en el parque de San Juan la gran feria de Sotelo, que venía de otro lugar de la república (o del extranjero) con juegos novedosos como el “Martillo”, cuyas vueltas hicieron vomitar a un gran número de personas por su rapidez. Trajeron también un nuevo “whip”, pequeños vehículos para los niños, grandes carruseles y lo más espectacular: un potente reflector cuyo rayo de luz recorría ¿? los cielos de toda la ciudad.

Teatro popular

(tandas)

Además de todos estos llamativos juegos, la familia Herrera y otros grupos teatrales capitalinos y regionales instalaban sus carpas llevando sus tandas al público al par con shows y variedades que disfrutaba la gente sin medida. Finalmente se presentaban los esqueletos vivientes y los maldicientes, y los Títeres de Urenda, que eran sensacionales y que no sólo gozaban los niños sino los adultos.

Siguiente noticia

Fumigan unidades de la Unión Sindical de Taxistas de Yucatán