Yucatán

PROGRESO, Yucatán, 22 de marzo.- El comedor de la Casa de la Cristiandad de la comisaría de Chicxulub Puerto ha cerrado sus puertas por la contingencia del Coronavirus (Covid-19), lo que afectó a unos 40 beneficiarios vulnerables que recibían alimento.

Este comedor cerró sus puertas, sumándose al Comedor parroquial de Progreso, que también ha cerrado por motivo de la contingencia desde el pasado 18 del presente mes.

Carlos Macedonio León Zapata, Comisario Municipal, dio a conocer la tarde de este domingo que desconocía que el comedor parroquial de la Casa de la Cristiandad había cerrado, pero dijo que se pondría en contacto con el párroco Miguel Pech Alonzo para buscar alternativas para apoyar a los que acudían a recibir alimentos en este lugar de beneficencia pública.

Debido a que la alimentación de las personas con vulnerabilidad es de mucha importancia, sobre todo en la actualidad con esta pandemia.

Este comedor parroquial ofrecía alimentos completamente gratuitos a personas de escasos recursos económicos, donde se cocinaban los alimentos de quienes acudían.

La Casa de la Cristiandad es un comedor parroquial que se activó con la llegada del Pbro. Lorenzo A. Mex Jiménez, cuando fue párroco de La Asunción Poderosa de la comisaría de Chicxulub Puerto.

Este comedor era atendido por personas altruistas de la comunidad canadiense que habitan en las playas de Chicxulub Puerto y Uaymitún, entre otras personas que colaboraron con esta causa. Este sacerdote también fundó en el puerto de Progreso el Comedor parroquial Genaro Cervera Ceballos.

Para las personas que se han quedado sin alimento diario, personas vulnerables, se desconoce si alguna autoridad –ya sea religiosa o civil– está realizando algún apoyo.

El Comedor parroquial Genaro Cervera Caballos, perteneciente a la Parroquia de la Purísima Concepción y de San José, ofreció sus últimos alimentos el pasado 18 del mes en curso.

Ese día se dio a conocer que más de un centenar de personas fueron beneficiadas con una despensa, sin embargo, muchas de ellas son gente vulnerable, como adultos mayores que no tienen facilidad de cocinar sus alimentos.

En el caso del Comedor parroquial de este puerto, los apoyos para la cocina los realizan empresarios locales.

Las labores de la cocina las realizan personas de las zonas parroquiales y grupos apostólicos en labor altruista, pero ante la contingencia del Coronavirus (Covid-19), dejaron de acudir a realizar esta labor social por medidas de seguridad.

(Julio Jiménez Mendoza)