PROGRESO, Yucatán, 22 de marzo.- Se está casi de frente a un colapso comercial debido a las medidas de protección sanitaria contra el Covid-19; hoy el puerto simuló a un pueblo fantasma, o un día de Navidad o Año Nuevo.
Pues comercios establecidos continúan abriendo, resistiendo a lo máximo, pero pocos albergan clientes en sus interiores. Por ejemplo, en el Mercado Municipal continúa la baja afluencia de clientes potenciales ante las medidas de prevención contra el Coronavirus, que vino a desestabilizar la vida de las familias progreseñas; los locatarios expusieron que las ventas están apenas en un 20 %.
Roberto Escalante dijo que con mucho trabajo saca para poder comer, apenas y ha vendido dos bolsas de “chinas” (naranjas dulces) a veinte pesos, cuyo precio se elevó, pues la temporada está cerca de finalizar.
Por su parte, José “Pepe” Delio Casanova dijo que las ventas están prácticamente desplomadas, aunque indicó que cada local cuenta con las medidas de higiene necesarias para cuidar la salud de sus clientes.
“Tenemos en cada local gel antibacterial, la mala información o la mala fama que se está dando hace que se aleje la gente; afortunadamente tenemos con qué asegurar la salud de nuestros visitantes, que no vengan por montones pero sí de manera individual.
»Lo más importante, mientras dure la pandemia, es que no traigan niños y abuelitos al mercado, que se queden en casa como dictan las autoridades. La gente está llegando, compra lo que viene a ver y con la misma se va”, agregó.
(Alfredo Canto May)