TIZIMIN, Yucatán, 25 de marzo.- La actividad comercial ganadera se encuentra paralizada, la pandemia del Coronavirus afecta gravemente una de las actividades más importantes de esta región que por muchos años ha sido el sostén de varias familias, desde trabajadores en los ranchos, transportistas y por ende los productores la están pasando mal.
Como nunca antes se había visto, el panorama es desolador en los patios de maniobras, corrales y báscula de la Asociación Ganadera Local, espacio donde se realiza una de las actividades comerciales más importantes de la que dependen no sólo los ganaderos, sino también personas que trabajan en los ranchos, los conductores que trasportan el ganado, entre otras como los granizaderos y los que venden comida.
Las actividades se han desplomado en más de un 80%, sembrando incertidumbre en este sector comercial, según revelaron los pocos ganaderos y transportistas que se encontraban en el lugar con la esperanza de que alguna persona vaya a comprar los pocos animales que están llegando a este espacio.
En semanas anteriores, antes de declararse la contingencia, tanto en la entrada principal como en los patios de maniobras se encontraban los vehículos cargados de animales o en espera, pero a dos semanas exactamente de que fue declarada la contingencia la situación dio un giro inesperado, paralizando esta actividad.
La desesperación se apodera de los que dependen de esta actividad comercial, pues es uno de los pilares más importantes de la economía de la región y que resiente gravemente la contingencia. Los ganaderos mencionaron que todo está en incertidumbre, ya que los precios también han variado considerablemente, afectándolos, ya que el ganado a la venta bajó de manera drástica.
“Ya no sabemos en qué precio vender, si antes vendíamos las novillonas en 38 pesos ahora nos las compran muy baratas”, dijeron.
El cierre de las zonas limítrofes entre los Estados afectó gravemente la actividad, sobre todo los que venden a otros lugares; así lo señaló Juan Medina, quien explicó que existe una confusión total desde los precios que han estado inestables, hasta dejar de traer los animales porque ya no hay nadie que los compre y por lo tanto afectan también a las ganaderías al no haber entradas para pagar a los trabajadores.
José May mencionó que en la parte de trasporte, al no haber movimiento en la AGL también resultan gravemente afectados, pues no hay animales para trasportar y ellos dependen de esta actividad, a diferencia del mes pasado cuando los trasportistas se concentraban en este lugar, pero este día sólo había tres personas platicando.
Los patios de maniobras lucieron desolados, en los corrales solo había algunos animales y una que otra camioneta cargada con un animal. La situación se agravará, mencionaron los ganaderos, pues apenas empieza la contingencia y esta podría alargarse, afectando gravemente la actividad ganadera.
(Texto y foto: Efraín Valencia)