Eliseo Martín Burgos
El emperador del Imperio Romano de Occidente, rey de los francos Carlos I El Grande, Carlomagno, tenía una hija enamorada de un plebeyo llamado Eginardo. Se veían por las noches en secreto en las habitaciones de la princesa. Una de esas cayó una nevada mientras estaban juntos. La princesa para evitar que las huellas de Eginardo quedaran estampadas en la nieve, lo cargó para cruzar el patio, sin saber que su padre, el emperador, los observaba desde la ventana de su alcoba, no dijo nada, pero padre al fin, otorgó un título de nobleza a Eginardo y así pudieran casarse.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca