Yucatán

Consignas y exigencias durante manifestación femenina

“¡Sólo mujeres, por favor!”, expresaron varias féminas que encabezaban la marcha convocada para mujeres, cuando un hombre que paseaba con su bicicleta quiso integrarse al contingente. Lo mismo ocurrió cuando se acercaron fotógrafos para registrar los hechos.

Sin embargo, no pudieron evitar la presencia masculina pues del Monumento a la Patria al Remate del Paseo de Montejo, que fue el derrotero de la manifestación, había policías varones; además un uniformado montado en su moto les habría paso y en una calle lateral del monumento había dos patrullas que discretamente cuidaban el orden. En un restaurante cercano de dos plantas se apostaron varios fotógrafos, no se sabe si por temor a ser corridos por las féminas o para tener una mejor imagen.

El ambiente parecía de fiesta, aunque con gritos de exigencia las mujeres demandaban respeto a sus derechos.

Al son de una batucada improvisada se oía al unísono: “Somos malas, pero podemos ser peores, y al que no le guste se jode, se jode”; “Mérida no es blanca es feminicida”; “Me cuidan mis amigas, no la policía”; “No nos trates mal, no nos trates de engañar”; “Somos todas feministas y vinimos a luchar”; “Mejor escucha, esta es tu lucha”, “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, entre otras muchas consignas.

Mujeres con mantas, se cubrían la cabeza con pasamontañas y pañuelos verdes y morados; unas más atrevidas iban con el pecho al descubierto, cubriéndolos únicamente con pintura. Un grupo de mujeres cargaban fotografías de vaginas y las mostraban abiertamente.

Incredulidad y temor

En el recorrido sobre las aceras se encontraban taxistas, empleados de hoteles y otros hombres que reflejaban en sus rostros incredulidad y cierto temor de acercarse; sin embargo, muchos de ellos sacaron sus celulares para tomar fotos y grabar. Un padre de familia sacó dos pañuelos verdes y se los colocó a sus pequeñas hijas.

En cuanto a las mujeres, turistas, madres de familia y demás que no estaban integradas al contingente, hacían expresiones de aprobación y tomaban fotos, aunque había una que otra que mostraba cierto recelo por la manifestación.

Entre las exigencias plasmadas en las pancartas estaban el derecho al aborto legal, el respeto de los hombres a la forma de vestir de las mujeres sin argumentar que ellas propician el abuso sexual, que se acabe con la violencia hacia las mujeres y la libertad de expresión.

Hubo mujeres en silla de ruedas y señoras de la tercera edad que acudieron al llamado; los perros que acompañaron a las féminas iban vestidos de morado.

La marcha arrancó del Monumento a la Patria al Remate del Paseo de Montejo y, cuando arribaron ahí, algunas señalaron que debían seguir hasta el Palacio de Gobierno; no obstante, la mayoría decidió regresar al Monumento a la Patria, pero no pudieron subir a las escalinatas, pues estaban protegidas por vallas y custodiado por mujeres policías.

Un minuto de silencio

Las manifestantes se colocaron alrededor y continuaron con sus consignas, después todas levantaron su mano derecha y guardaron un minuto de silencio por todas las víctimas de feminicidio. Al término de ese momento solemne continuaron con su manifestación gritando, aplaudiendo y saltando. Poco a poco se disgregó la manifestación que congregó a cientos de mujeres.

(Elena Gómez)