Roldán Peniche Barrera
Dicen que ni el viejo Montejo, ni el Mozo, sin jugar nada mal a las cartas, gozaban de la tremenda suerte de Francisco de Montejo el Sobrino.
¿De dónde le vendría tanta suerte? Chi lo sa.
No había partida en la que el sobrino no se embolsara un buen número de brillantes monedas de oro o de plata o de lo que sea… En aquellos tiempos inaugurales no existían diversiones en Mérida. Bueno, si hacemos a un lado la taberna y alguno que otro bailecillo, pero ya.
Pero estaba el casino, y nada menos que en la mismísima Casa de Montejo. En la propia mesa del comedor se reunían una y otra vez el viejo y sus amigos (el viejo Montejo, esto es). No sé si tomarían café o té o lo que fuera para acompañar la partida, pero más le voy al licor, a las buenas copas. De tarde en tarde arribaban licores de España para los Sres. Montejo, y los criados mayas daban vueltas y vueltas alrededor de la mesa sirviéndoles a los amos mientras veían su suerte. El más suertudo siempre resultaba el sobrino, no sabemos por qué diablos. No sólo les ganaba a sus parientes, sino a todo hijo de vecino que se arriesgara a lanzarse a jugar una mano con el sobrino. Lamentablemente esta interminable buena suerte le trajo al hombre sus malos momentos y muchas veces acababa discutiendo con alguno de los participantes: que un día del año de 1559 jugaban varios y al descubrir Montejo su terno díjole Diego Lutero:
-Juro por Dios que puede vuestra merced ir al infierno a jugar con el diablo.
Y Juan Vela, inquieto ante la fortuna de Montejo y con muestras de gran desagrado, agregó: “Conmigo puede jugar que soy el diablo; ya no se qué hacer, y llamo a Dios, a rediablo, y no puedo ganar nunca”. Semejantes palabras le valieron a Vela ser procesado por excomunión.
Algunas formas de proteger el corazón
Por Jorge Parra Zapata
Ante el alarmante número de accidentes cerebro-vasculares y cardiopatías, excelentes especialistas en salud nos dan las siguientes recomendaciones:
1.- Incluyo huevo en mi dieta.- La ciencia ha demostrado que una dieta libre de colesterol, no necesariamente reduce el colesterol en sangre. Es más, un alimento con alto contenido de colesterol suele tener propiedades antioxidantes. El huevo es un excelente alimento, lleno de proteínas sustanciosas y grasas esenciales.
Es un mito eso de que comer huevo es muy malo para la salud, al contrario, el huevo es uno de los alimentos que debemos consumir porque contiene proteínas y aminoácidos esenciales como liteína, zeaxantina, poderosísimos antioxidantes y colina que es familiar de la vitamina b indispensable en el sistema nervioso y vitamina d.- Carolina Dean.- médica, autora del libro Fibrilación Auricular.
La prueba de que consumir huevo no es malo, la tenemos en el Director General de Nuestra Academia Cultural Peninsular, el Profesor Elly Marby Yerves, quien afirma que diariamente come huevo y a sus 92 años se encuentra completamente sano, gozando de una salud envidiable.
2.- Evito alimentos blancos.- Siempre he procurado estar alejado de los siguientes alimentos blancos: el azúcar refinada, la harina blanca, el pan blanco y el arroz.- Adan Splaver.- Cardiólogo.
3.- Evito comer hot dog, pizzas y hamburguesas.- Según un análisis de la Universidad de Harvard, existen evidencias contundentes para relacionar el consumo de carnes rojas procesadas como las salchichas y otro tipo de embutidos, con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura.- Médico Michel Ferister.- la falacia de las calorías: la dieta occidental nos está matando y cómo evitarlo.
(Prosigue mañana)