A pesar de la contingencia sanitaria, la actividad comercial en las redes sociales continúa más activa que nunca, sólo que ahora quienes integran ese sistema han cambiado sus modos de operar y han modificado sus esquemas de compra-venta y entrega.
Las populares “facebuqueras”, que entregaban mercancía en el Centro de la ciudad, las han suspendido en el primer cuadro para evitar aglomeraciones, así como a los inspectores de mercados y la Policía Municipal, que en algunas ocasiones les decomisaban sus productos con el pretexto de que se trata de artículos “pirata”.
Por la contingencia sanitaria, quienes ofrecen artículos perecederos, ropa, calzado, accesorios, etc., por redes sociales, generalmente pactaban entregas personalizadas en algún punto de la ciudad de Mérida o del interior del Estado; sin embargo, ahora privilegian las entregas a domicilio o piden al cliente que pase a recoger el producto en casa de quien comercializa.
Las plataformas
En el caso de pequeños establecimientos de comida rápida que operan en fraccionamientos como Ciudad Caucel, Los Héroes, Las Américas, así como en colonias del Sur-Oriente y Norte de la ciudad, recurren al uso de plataformas tecnológicas para entregar sus productos, tales como Uber Eats, Sin Delantal o Rapid, o en su defecto han contratado personal con motocicleta para hacer las entregas y cobros personalizados, en vista de que muchas personas, sobre todo adultos mayores, no están muy familiarizados con el uso de aplicaciones.
Por ejemplo, Lornic Tacos y Especialidades de Ciudad Caucel usan la línea telefónica convencional y también la aplicación Sin Delantal.
En otros negocios, como algunas estéticas caninas y veterinarios, han modificado sus esquemas de atención y ahora acuden a domicilio en busca de las mascotas.
Por ejemplo, la veterinaria Ecumape Mérida, en su anuncio de la red social, informa a sus clientes que sólo cuentan con servicio a domicilio para seguridad tanto de los médicos veterinarios como de la misma clientela.
Los que comercializan bolsos, accesorios, ropa y zapatos las entregas se hacen a domicilio.
Lo mismo ocurre con productos artesanales como cubrebocas, suplementos alimenticios, cafés, postres hechos a base de miel, jabones, geles, champús, etc.
Algunas de las “facebuqueras” ya manejan transacciones electrónicas, ya sea depósitos a cuenta o tarjeta de débito.
En los grupos de ventas de Facebook de los municipios del interior del Estado se observa la misma tendencia.
(José Manrique)