Por la epidemia de coronavirus, las agencias de viajes de Yucatán perdieron alrededor de 300 millones de pesos durante Semana Santa y Pascua, dijo ayer Luis Herrera Albertos, presidente de la Asociación de Agencias Promotoras de Turismo de Yucatán, A.C. (Aaprotuy).
Dijo que en coordinación con la Secretaría de Fomento Turístico, los empresarios del ramo ya trabajan en un plan para reactivar esa rama económica del estado, una vez superada la actual situación.
Admitió que los agentes de viajes enfrentan momentos complicados por la parálisis comercial y turística del estado. Por lo pronto, se perdieron todas las reservaciones que había para la segunda semana de marzo y la primera del abril, lapso en el que se planeaba movilizar a unas 45 mil personas. Las cancelaciones representan unos 150 millones de pesos, más un monto similar por ventas que se planeaban realizar en Semana Santa pero que no pudieron concretarse.
No hay recortes
Aseguró que a pesar de que hay cero operaciones y cero ventas, situación que se mantendrá hasta junio o tal vez más tiempo, hasta ahora las agencias de viajes no han dado de baja a sus trabajadores; sin embargo, cada empresa buscó acuerdos con su personal. En algunos casos acordaron pagarles solo el 50 por ciento de sus salarios, en otros les concedieron descansos o vacaciones adelantadas, etc.
Hoteleros
Por su parte, Héctor Navarrete Medina, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán, manifestó que actualmente el nivel de ocupación en los hoteles de Mérida es del uno por ciento o menos, es decir, se puede decir que todos están cerrados por la contingencia.
Indicó que los empresarios del ramo lograron establecer un acuerdo con sus empleados con el objeto de realizar trabajos de mantenimiento, por lo menos hasta el 30 de mayo, a cambio del pago de sus sueldos y otras prestaciones; estas labores se realizan de manera escalonada. Señaló que los hoteles de Mérida reabrirán sus puertas hasta que las autoridades del Sector Salud lo ordenen.
Comentó que los hoteleros ya trabajan en una ruta crítica para tratar de reactivar esa rama de la industria, después de la emergencia sanitaria; adelantó que se avecinan una guerra de precios y una nueva forma de hacer turismo a nivel mundial, porque será difícil hacer que la gente viaje por temor a un contagio.
Finalmente dijo que hasta ahora ningún hotel ha cerrado de manera definitiva ni ha dado de baja a sus empleados.
(Víctor Lara Martínez)