Los ánimos se caldearon porque no querían pagarles / Unas 50 madres de familia cerraron los accesos al municipio como una forma de protesta / Personal del Gobierno del Estado no quería entregarles los apoyos / Sus maridos se encontraban en altamar
DZILAM GONZALEZ, Yucatán, 20 de abril.- Esta tarde, cerca de las 12:30 horas, se calentaron los ánimos en este municipio cuando un aproximado de 50 mujeres (esposas de pescadores) cerraron los accesos en protesta, para que personal de Pesca pague a todos los que fueron seleccionados para este apoyo.
Cerca del mediodía, decenas de mujeres (esposas de pescadores) bloquearon las entradas del municipio en forma de protesta para impedir que el personal de Pesca se retire del municipio hasta que entregue todos los apoyos a quienes fueron nombrados.
En breve entrevista con las mujeres, expresaron que debido a la falta de la economía sus maridos tuvieron que irse de viaje al Tiburón y hoy no se encuentran en el municipio, el personal de Pesca que vino a entregar los apoyos les indicó que no pueden entregar este apoyo, ya que es de forma personal.
A pesar de que las mujeres cuentan con las credenciales de sus maridos e, incluso, cartas poder (ya que como no había día fijo para la entrega de este apoyo, se prepararon para que se les pueda entregar a sus esposas).
La molestia creció más cuando el personal les dijo rotundamente que ellos sólo siguen indicaciones y que no se podía hacer algo para que este dinero fuera entregado a ellas, pues tenía que ser necesaria la presencia del beneficiario.
En la entrada al municipio de Buctzotz se registró un incidente, donde al personal del Gobierno del Estado no le importó la integridad de las mujeres que estaban protestando y les aventó el carro, reventando la cuerda que cerraba este acceso, y pasando por encima de los troncos que estaban puestos en la vía; así lograron pasar 4 camionetas de esta dependencia.
El segundo incidente se registró en la salida a Temax, donde la última camioneta que faltaba por retirarse del municipio fue detenida por las mujeres, quienes les impedían el paso.
Al lugar se presentaron efectivos de la Policía Estatal, quienes realizaron diálogo con las mujeres y éstas entendieron la situación de los empleados del Gobierno del Estado, que sólo reciben órdenes, pero también expresaron que, por lo menos, se tenga un poso de sensibilidad, ya que la economía en sus hogares está pasando por una crisis con la falta de la pesca de la cual viven.
A pesar de la molestia de las mujeres, los agentes lograron quitar los troncos que bloqueaban el acceso y la camioneta pudo retirarse del lugar.
Por su parte, las mujeres de los pescadores piden al Gobernador Mauricio Vila Dosal tomar cartas en el asunto ante los incidentes que su personal realizó, poniendo en peligro la vida de estas mujeres al aventarles la camioneta.
Y, por otro lado, esperan que la entrega de estos apoyos pueda ser de una mejor manera, donde el pescador pueda poner a un beneficiario en caso de no contar con su presencia. Son tiempos de crisis y un mejor proceso de entrega de estos apoyos puede evitar estos problemas que se están generando en varios municipios del Estado.
Llegan los apoyos
Esta mañana, a bordo de 9 camionetas arribó personal de la Secretaría de Pesca del Estado para otorgar el apoyo económico a los hombres de mar.
Al llegar al hogar de cada uno de ellos, se solicitaba la presencia del beneficiario, la copia de su credencial de elector, unas firmas y se les realizaba la entrega de este apoyo. En total llegaron los nombres de 509 pescadores, los cuales debían ser entregados personalmente a sus beneficiarios.
Lo que volvió un poco lento el pago de estos apoyos fue que las listas estuvieron por nombres alfabéticos y no por direcciones, haciendo que cada camioneta tenga que recorrer todo el municipio para entregar los apoyos a los beneficiarios.
La entrega inició en punto de las 9:00 horas y finalizó cerca de las 4 de la tarde; al parecer fueron un aproximado de 60 beneficiarios que no recibieron su apoyo, debido a que no se encontraban en sus hogares, lo que generó gran molestia entre las esposas de los hombres de mar, de lo cual hablamos en nota aparte.
(Pastor Palma)