“Regrese a su casa y cuando esté grave regresa para que le hagamos la prueba del coronavirus”, fue la indicación que le dieron a una médico pediatra cuando, con síntomas de la enfermedad, acudió a consultar a la recién habilitada área de enfermedades respiratorias del Hospital Regional del ISSSTE en Mérida.
Aurora Escalante San Román, quien es doctora en el área de cuidados intensivos neonatales de dicho nosocomio, relata el calvario que vivió el pasado sábado por la noche cuando por más de una hora esperó que le aplicaran dicha prueba para determinar si en realidad está contagiada de Covid-19.
No obstante que el personal de salud es prioritario para aplicarle la prueba, la epidemióloga en turno se la negó a la especialista en pediatría y la mandó a su casa a aislarse sin indicaciones claras de cuánto tiempo esperar para dejar el confinamiento o cómo saber en qué momento ya no podría contagiar a sus familiares y compañeros de trabajo, en caso de sí estar enferma de Covid-19.
Diagnóstico temprano, clave
“Cómo es posible que suceda esto, pues el diagnóstico temprano es la clave para el tratamiento de la enfermedad. Además de que hacen falta médicos en el hospital y por no saber si en realidad tengo coronavirus, ahora no podré estar trabajando, ayudando”, relató desconcertada.
Aseguró que en el Regional del ISSSTE de Pensiones en Mérida sí cuentan con pruebas, por lo que no entiende por qué se están negando a aplicarlas, en especial cuando se trata del personal de salud que tanta falta hace en estos momentos para apoyar en el tratamiento del Covid-19.
También comentó que, aunque la mandaron a la cuarentena en su casa, no le proporcionaron físicamente el documento que ampare su incapacidad y tampoco sabe por cuántos días será válida esta justificación de la que solo sabe que está en trámite.
“Se me hace injusto que al personal que estamos en la trinchera nos traten así. Quedamos pocos en activo, hacen falta manos”, lamentó Escalante San Román.
Faltan médicos
Asimismo expresó que, pese a que ella también padece asma, no consideró la opción de solicitar licencia para ausentarse de sus labores durante esta emergencia sanitaria en Yucatán, pues reiteró que lo que falta hoy en día son médicos y personal en los hospitales.
Se dijo decepcionada de la actitud que tomaron esa noche en el ISSSTE, en una sala de espera vacía, pues luego de más de una hora al final no le aplicaron la prueba.
“El médico en turno me dijo que la orden para aplicar las pruebas las da el asistente de la dirección, luego el asistente me dijo que ese es un tema de la epidemiología y ella me mandó a mi casa sin mayores indicaciones”, recordó.
Ahora, la Dra. Aurora Escalante permanece aislada en su cuarto, usa cubrebocas para no contagiar a sus dos hijos y esposo, aunque no tiene la certeza de estar enferma de coronavirus o sólo presenta un cuadro respiratorio agudo derivado del asma.
(Harnold Pérez Gómez)