Histórico: cancelan marcha del Primero de Mayo en Yucatán

Por primera vez en la historia de Yucatán y de México el desfile del Primero de Mayo se suspenderá a causa de la contingencia sanitaria por los riesgos de contagio que conllevan las reuniones masivas.

Tanto el Dr. Eulogio Piña Briceño como Jervis García Vázquez, dirigentes locales de los sindicatos de salud y de burócratas, respectivamente, y miembros del Congreso del Trabajo, comentaron a POR ESTO! que hasta donde recuerdan el desfile para conmemorar el Día del Trabajo nunca se había suspendido en el Estado.

Si bien, en Yucatán, la participación de los diferentes grupos sindicales en el tradicional desfile ha tenido ciertas diferencias según las épocas y gobiernos en turno, el movimiento siempre ha sido masivo y con marcadas y abiertas demandas en favor de la clase trabajadora.

Hace unos días, los dirigentes del Congreso del Trabajo en el país anunciaron su decisión de suspender el desfile del Primero de Mayo por la emergencia sanitaria que se vive en todo el territorio mexicano por el coronavirus.

Los vicepresidentes del organismo obrero, Reyes Soberanis y Víctor Flores Morales, señalaron que después de analizar con diversos líderes sindicales de México que conforman el Congreso del Trabajo, se determinó no llevar a cabo la concentración que año con año se realiza en el zócalo capitalino y en las demás entidades federativas de la República.

En el caso de Yucatán, los miembros del Congreso del Trabajo brindarán detalles de esta decisión en una conferencia de prensa este miércoles 29 de abril.

La mayor congregación de obreros y trabajadores en general se registró en el gobierno de Víctor Cervera Pacheco como una muestra de la alianza que existía con los sindicatos, cuyos líderes no ocultaban también su interés por quedar bien con la autoridad.

El reporte oficial informó de más de 50 mil trabajadores que desfilaron desde el remate de Paseo de Montejo hasta el Monumento a la Patria, encabezados por el mandatario estatal y los dirigentes sindicales.

Por Rafael Mis Cobá