TIZIMIN, Yucatán, 28 de abril.- Doña “Gollita”, a pesar de que hace unos meses le amputaron uno de sus pies a causa de la diabetes, para no fastidiarse vende algunas frutas y verduras en la puerta de su casa.
Ella no tiene ningún apoyo del Gobierno pero a su cargo tienen dos pequeños que al morir sus padres se quedaron bajo su responsabilidad; los niños están estudiando a pesar de las condiciones y las necesidades que enfrentan.
Gregoria Uch Tec, de 65 años de edad, habita en la calle 54 entre 71 y 73 de la colonia Adolfo López Mateos; platicó la difícil situación que ha atravesado por la enfermedad que ha estado cursando, pues tuvo que ser sometida a una cirugía para amputarle parte de los pies. Su vida ha sido muy difícil pues ya no puede valerse al cien por ciento.
“Me fastidio en mi casita, me da mucho dolor de cabeza, a veces lloro dentro de mi cuarto, empecé a vender para distraerme y buscar unos centavos, los niños sacan mi venta; ofrezco algunas frutas y verduras de la temporada, es algo para mi tortilla pues tengo a mi cargo a dos niños que quedaron huérfanos, pero a pesar de las dificultades los niños van a la escuela”, dijo.
En esta pandemia les han llevado una vez despensas y tortillas, la familia necesita de más ayuda para los niños y para doña “Gollita”, las personas que pasen en la calle donde vive doña “Gollita” que le adquieran sus productos para que pueda contar con un poco de recursos.
(Texto y foto: Efraín Valencia)