El quedarse en casa con el agresor y los hijos aumenta el riesgo de que se detone la violencia contra la mujer, afirmaron las psicólogas Shirley Nacira Herrera Córdoba y Laura Adriana Bautista, quienes colaboran en el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán.
“Mi trabajo en la asociación es dar acompañamiento a las mujeres que sufren violencia y me han manifestado que durante el confinamiento presentan síntomas de estrés, dolor de cabeza, no se hallan, están tensas y ansiosas al estar con el agresor”, dijo Shirley.
La entrevistada expresó que si una mujer es agredida físicamente, lo primero que debe hacer es marcar al 911 por ayuda y si sufre de violencia psicológica, lo mejor es platicar con una persona de su confianza sobre lo ocurrido y enfocarse en alguna actividad para entretenerse, como sembrar alguna plantita o jugar con los niños.
“Me han contactado mujeres que en su mayoría son madres jóvenes de bajos recursos económicos que tienen miedo de estar todo el día con el agresor y no poder salir a algún sitio por el riesgo de contagiarse del Covid-19”, agregó
La psicóloga manifestó que si alguna mujer se siente en riesgo de sufrir o está sufriendo violencia psicológica debe comunicarse con una persona a la que le tenga mucha confianza para platicarle lo que le ocurre, con el fin de que la mujer se desahogue y reduzca su nivel de ansiedad.
Menos visibles
A diferencia de las mujeres que viven en Mérida, en los municipios del interior del Estado las víctimas son menos visibles porque la mayoría tienen miedo, no hablan y lo ven como algo “normal”.
Antes los hombres salían a tomar pero con el confinamiento y el cierre de expendios o agencias caen en el síndrome de la abstinencia, que los vuelve más violentos e irritables.
“Considero que la violencia va a empeorar porque la mayoría de los agresores en su mayoría son alcohólicos y como ya no hay venta ni pueden salir, ¿con quién se desquitan? Con sus mujeres”, finalizó.
Finalmente la psicóloga puso a disposición sus redes sociales y su número celular 9911-15-80-99 para alguna orientación.
Sana distancia
Por su parte, Laura Adriana manifestó que las mujeres que sufren violencia psicológica y no puedan salir de su casa por el confinamiento es necesario que tomen sana distancia con el agresor.
“El ciclo de la violencia inicia con la acumulación de tensión entre la víctima y el victimario y si en casa no hay distracciones y preocupaciones aumenta aún más el riesgo”, dijo.
Una mujer en confinamiento se encuentra en desventaja porque tiene que atender a los miembros de la familia y evitar elementos estresores en los niños que puedan detonar la ira del victimario y es por esta razón que buscan un plan alternativo para evitar ser víctimas de su agresor.
“Hay mujeres que se deprimieron porque tenían ya un plan listo para salirse del casa del agresor y por la contingencia sanitaria tuvieron que ponerlo en pausa”, manifestó.
Finalmente la entrevistada recomendó que las mujeres en riesgo tomen una sana distancia dentro el hogar con su agresor, evitar comentarios y si se encuentran en peligro llamar al 911.
Con información de Melly Manzanero
Por Redacción Por Esto!