“Un libro es la mejor de las estrategias que nosotros como padres, hermanos, personas pensantes busquen entretener a los niños, en vez que sea por el uso de tabletas electrónicas o el televisor”, agregó. El quedarse en casa puede ocasionar conflictos emocionales tanto en los padres como en los niños, que desencadenan depresión o ataques de pánico; es por esta razón que los padres pueden implementar acciones entretenidas para que los pequeños suban su autoestima, se sientan queridos, amados y protegidos durante y después de la contingencia.
Los padres de hijos pequeños deben motivar la curiosidad e interés de los niños a través de la lectura haciendo pausas, integrando ruidos.
“Al leer una historia los padres deben fomentar la imaginación de los pequeños, preguntándoles sobre cómo les gustaría que continúe o cómo piensan que terminaría” dijo.
Sol Ceh consideró que las lecturas para los más pequeños de la casa deben ser los “Cuentos de hoy y siempre”, Fábulas de Esopo, y cuando ya están un poco más grandecitos “El principito”; los jóvenes con lecturas como “El Diario de Ana Frank”, “El Arte de Amar”, y para los adultos Gabriel García Márquez, Frederick Mitchell, “Teya, un corazón de Mujer” o “El llamado de los Tunk´ules”, libros escritos por la entrevistada.
Otra forma motivar a la lectura es con lo que más les gusta a los niños y con cosas que tienen en sus casas para plasmarlas en obras visuales y literarias.
“Con las hojas tiernas de los árboles y las flores multicolor del jardín, al frotarse en un papel en blanco pueden tener pigmentos de color natural”, manifestó.
Estas actividades pueden realizarse dos o tres días e incluir a la familia realizando competencias, para lograr ser el mejor escritor, pintor y estimular su creación.
La entrevistada manifestó que además de la lectura los niños deben tener otras actividades de entretenimiento, como guerras de globos de agua, baños de piscina, además de una sana alimentación, incluyendo hojas verdes.
(Melly Manzanero)