La Reforma Fiscal está pegando muy fuerte y afecta gravemente al sector agropecuario, especialmente a los pequeños productores, expresó ayer Francisco Martín Cámara Suárez, presidente de la Federación Agronómica de Yucatán, A.C.
Explicó que actualmente para que los pequeños productores tengan acceso a los programas implementados por los Gobiernos Federal y Estatal les piden su alta en la Secretaría de Hacienda.
–Las autoridades se quejan de que los productores abandonan la producción del campo y migran a las grandes ciudades del país o del extranjero en busca de mejores oportunidades de empleo, porque los programas gubernamentales son insuficientes; por ejemplo, el programa Sembrando Vida está destinado al fracaso ya que los beneficiarios no pueden tener acceso a sistemas de riego porque el primer obstáculo es construir un pozo, cuyo costo es elevado, luego la asesoría que requieren.
No funciona
Opinó que “Sembrado Vida” no ha funcionado en los tres Estados de la Península de Yucatán, a menos que las autoridades demuestren lo contrario, dado que los últimos estudios realizados comprobaron que la mayor parte de los beneficiarios hacen como que trabajan, lo mismo que los asesores, porque el pago que reciben no es suficiente.
Además los que lograron preparar la tierra y sembraron van a perder sus cosechas a causa de la sequía y por no contar con un sistema de riego; en Chiapas y otras partes del país, los productores tienen que acarrear agua hasta los cerros para tratar de no perder sus cultivos, pero en Yucatán no se han construido sistemas de riego, dijo.
Pega fuerte
En síntesis, la llamada Reforma Fiscal si está pegando fuerte a los productores del campo en Yucatán, más aún con la contingencia de la pandemia contra el Covid-19 que no les dejan salir de sus casas, situación que se pondrá peor, pues apenas ayer las autoridades del sector salud anunciaron que la emergencia sanitaria se prolongará hasta el mes de septiembre.
Aseguró que hay productores de ganado que buscaron apuntarse en los programas de apoyo que anunció el Gobierno del Estado, pero les negaron su registro con el argumento de que no están actualizados; la pregunta es, ¿cómo van a estar actualizados si todas las oficinas de gobierno estatal y federal están cerradas?
Por esa razón muchos tomaron la decisión de informar a sus empleados que no los van a despedir, pero sí les van a pagar la mitad del sueldo, mientras culmina la contingencia, porque no hay ventas, no hay nada, todo está paralizado, lo cual es terrible y lamentable, sobre todo la producción del campo, que es donde proviene todo lo que consumimos en nuestras mesas, no sólo aquí sino en todo el mundo.
Triste noticia
Por su parte, Diego Luna Interián, alcalde de Sucilá, informó que más de 400 personas de ese municipio intentaron registrarse en los programas anunciados por el Gobierno del Estado, sobre todo en el denominado Seguro de Desempleo, pero se llevaron la triste noticia de que está cerrado, al grado de que se eliminó la página donde podían consultar los requisitos para registrarse.
En otras palabras, muchos de los habitantes que trabajaban en Cancún y que fueron despedidos no pudieron registrarse porque la página fue dada de baja, lo que significa que fue una programa selectivo que dejó fuera a los habitantes del interior del estado, que son los más desprotegidos y que más requieren de esa ayuda; en otras palabras nos dieron atole con el dedo.
Señaló que para aliviar un poco el problema distribuyó despensas a las familias, así como tortillas, huevos y tomates para que tengan algo que comer, porque todas las actividades productivas y comerciales están paralizadas.
(Víctor Lara Martínez)