Yucatán

Don Goyo, a sus 89 años, trabaja por 40 pesos al día en el muelle de Progreso

Don Gregorio “Goyo” Guzmán Cruz se mantiene activo trabajando a sus 89 años y desde hace más de cuatro décadas como velador en el muelle del puerto pesquero de Yucalpetén, donde prácticamente habita.

En el marco del Día del Trabajo, el hombre narra que no puede descansar ningún día a la semana pues el ingreso por cuidar embarcaciones es diario y con la pandemia a veces sólo alcanza a cobrar 40 pesos por día.

Como persona mayor dice que la pandemia del COVID-19 es algo que no esperaba ver a sus años, pero dijo que “a los adolescentes les recomiendo que se cuiden, en mi caso he comido mucho pescado y tortilla y lo que venga es bueno”.

“Don Goyo”, el velador más antiguo del puerto de altura de Yucalpetén anunció que el próximo 27 de noviembre será su cumpleaños.

“Si sobrevivo a la pandemia llegaré a las nueve décadas”.

A la fecha cuida 20 embarcaciones pesqueras durante todas las noches cuando están atracadas en el muelle del puerto de Yucalpetén.

“Por cada una recibo la cantidad de 20 pesos diarios, siempre y cuando estén en el muelle, pero cuando salen a la pesca, por decir ahora, sólo tengo dos barcos, o sea que al día gano 40 pesos”.

Aunque asegura que sus patrones lo recompensan al retornar de su jornada pesquera: le dan pescado que puede llevar a casa o vender para tener un ingreso extra para los gastos del hogar.

Lamenta que por el coronavirus COVID-19 algunos dueños de embarcaciones que cuida no puedan pagarle por la falta de ingresos.

Recuerda su estadía en Yucalpetén y su desempeño como velador, una labor que realiza sin descanso.

“Hace cuatro décadas que llegué al muelle de Yucalpetén, era desde luego más joven, con el paso de los años he aprendido a vivir en el muelle, he construido un lugar donde cocino mis alimentos y, cuando llueve, empleo una lona para no mojarme. Cuando los barcos están atracados ando dentro de éstos y desde ahí vigilo durante las noches, debido a que para mi trabajo como velador no hay sábados, domingos, ni festivos, que es cuando más hay que cuidar las embarcaciones.

“Por los años que tengo no conozco de telefonía celular, aunque debo decir que los patrones de barco me han ofrecido de estos aparatos, pero la verdad no sé ni prender uno, así que mejor hago mi trabajo a la antigua", comenta.

Para "Don Goyo" es satisfactorio seguir siendo una persona útil a sus 89 años, con una experiencia laboral que comenzó desde muy joven y asegura que mientras la salud se lo permita, seguirá laborando.

Por Julio Jiménez Mendoza