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–Los compradores e intermediarios son los que imponen los precios de la miel. A los productores jamás nos han dado la oportunidad de poner los precios; son los empresarios, los capitalistas, los que los ponen, dijo don Justino Tuz Tuz, apicultor de Chichimilá.

–Hay varios problemas en el campo de trabajo de la apicultura. No deseamos que pase esto, pero está sucediendo. Como primer punto serían los precios a que se está comprando la miel. Con humedad grado 19, que es de las mejores, la están pagando a 27 pesos el kilo. Pero como le digo, esa es una de las mejores calidades, por eso quisiéramos que se dé un precio considerable, porque los insumos que adquirimos para la cosecha apícola están carísimos: una caja cuesta más de 200 pesos y una hoja de cera la ofrecen a 20 pesos, y lleva 10 la colmena, pero sólo sirven para una temporada, si es que no se echan a perder antes. Además hay que incluir lo que es la tapa, que cuesta $70, y el piso también 70 pesos.

En los costos de los cuadros, que están a 15 pesos, también se gasta para poner la cera. Esos cuadros van dentro de la caja, sirven para que hagan los panales las abejas. Cada caja lleva 10 cuadros, y para una colonia deben ser de 2 a 3 pisos con sus respectivas partes.

–¿Cuántas abejas tiene una colonia?

–Depende de la población y de la época de la floración, porque si no hay floración no hay abejas.

Ataca la varroa

–¿Y ahorita, hay floración?

–No hay, apenas hay gente que todavía está criando abejas con azúcar y no hay azúcar, además no hay medicamentos para combatir la varroa, el escarabajo es otro bicho que llegó para destruir las abejas. Hace 5 años que está destruyendo las abejas. Se le combate con trampas, pero ni con eso. Es un mal que llegó a destruir las abejas. Se han dado cursos de capacitación de cómo combatirlo, pero ni los médicos veterinarios han podido hacerlo. No he visto uno que diga cuál es el mejor método para eliminarlo.

–¿Y la varroa, cuándo llegó?

–La varroa tiene como 20 ó 25 años aquí y no se toman previsiones contra esa plaga.

En esta parte recalca don Justino:

–Son muchos los implementos que requerimos para la producción. Y nos compran muy barato. En esta temporada están pagando apenas a 27 pesos si es de 19 grados. Si es de 20 a 24 pesos. Si es de 21 grados, a 20 pesos.

La del ciclo pasado no la quieren comprar y nosotros mayormente alimentamos abejas con la miel que se nos queda porque el año pasado puras deudas se hicieron, no pagaron a tiempo, y hasta ahorita no se ha terminado de pagar. A veces cuando compran la miel del ciclo pasado la pagan a 10 pesos el kilo.

La pagan a $27 y le sacan 400 pesos

–Don Justino, un apicultor de Valladolid me dijo que a ellos les mal pagan igual, a 27 pesos el kilo con humedad grado 19, pero le sacan a cada kilo 400 pesos. Y también les malpagan a 15 pesos el kilo de miel de la cosecha anterior, lo que piensa que es un verdadero robo, ahora fíjese, a 10 pesos, peor. ¿Cuántas colmenas tiene usted?

–Yo tengo 25 colmenas. Al año producen cada colmena de 30 a 40 kilos de las temporadas si hay buena lluvia, si no hay es muy bajo lo que producen: a veces hasta 8 kilos por temporada.

–¿Y este año?

–Este año hasta ahorita no se ha podido porque está la sequía. No nos ha caído la lluvia en el municipio.

–¿Quién les compra a ustedes?

–Son los intermediarios, está Proselsur, que es de un ciudadano mexicano alemán. Son los que están pagando ese precio. Antes eran los intermediarios los que compraban, pero el resultado es el mismo. Proselsur es un exportador.

Ni precio de garantía

–¿Y a cómo la revende?

–Quién sabe, no nos enteramos a cómo lo vuelve a vender en el extranjero.

–¿No tiene precio de garantía la miel?

–Hasta hoy no he visto que tenga precio de garantía. No se ha podido eso. La Secretaría de Desarrollo Rural debería estar viendo los precios, pero no nos enteramos de qué pasa allá en esa parte. Ellos –los compradores e intermediarios– imponen los precios. A los productores jamás nos han dado la oportunidad de poner los precios, son los empresarios, los capitalistas, los que los ponen.

–Supe que el Presidente Andrés Manuel dijo que iba a poner un Centro de Acopio Regional en Temozón, ¿no se ha hecho?

–No, hasta ahora no. Fue una promesa que hizo el año pasado en su visita a Temozón. Sí lo dijo, pero hasta hoy no hay nada, no hay información. No sabemos nada de eso: nos dijo que iban a poner un Centro de Acopio donde tendríamos la oportunidad de vender los productos a un precio justo que ellos iban a poner, pero hasta hoy no tenemos información de eso. Lo dijo en septiembre o en octubre, cuando vino a Yucatán.

El precio, tema tabú

–¿No hablan con ustedes los funcionarios de Desarrollo Rural?

–No. Cuando viene la orientación para apicultores solamente se habla del escarabajo, de los ácaros, pero de comercialización nada.

–¿No les informan de los proyectos que hay y de cómo está el mercado local, nacional e internacional?

–No. Saben de la problemática, pero no hablan de eso ni de los beneficios que no nos llegan. Para ellos la comercialización es un tema tabú.

–¿Tienen ustedes una asociación de productores?

–Yo soy un integrante como productor. En Chichimilá somos un grupo de apicultores que trabajamos. Aquí hay más de 200 productores. Algunos tienen 10, 20 hasta 50 colonias cada apicultor.

–¿Cuánto producen en conjunto?

–Unas 25 toneladas por temporada de enero hasta diciembre, o un poquito más de toneladas al año. Y con los de otros municipios somos miles de productores apicultores, pero todos estamos igual, explotados por los intermediarios y exportadores.

–¿Cuánto tiempo le dedican a cada colmena?

–Un día completo para atenderlos, cada 8 días, cada 15 días, y les llenamos de agua los apiarios, eso es en forma constante, cuando mucho cada tres días. Son trabajos del campo. Aparte hay que estarlas cuidando.

–¿Cuánto tiempo tiene de apicultor?

–Yo tengo 10 años como apicultor. Y tengo 59 años. He sido profesor de primaria y ahora estoy pensionado. Los demás productores son campesinos, pero todos estamos igual, porque nos mal pagan la miel a como quieren.

–¿Cuántos períodos de floración se aprovechan al año en esta actividad?

–Creo que son como tres períodos. Octubre es la floración de las guías o bejucos, en diciembre y enero el tajonal, pero también depende de la lluvia que cae en ese período. Y la de primavera y verano, que es cuando llega la floración más fuerte, la del dzizilché y una variedad de árboles que florecen en ese período, que son los que producen la buena miel.

Sin apoyos ni despensas

–¿Qué están haciendo ahorita?

–Esperamos de la lluvia, no podemos hacer nada más. El gobierno estatal no nos da nada. Cada año no recibimos nada de apoyo. Ya he escuchado de los subsidios que dicen que hay, pero hasta hoy no los he visto llegar o aterrizar acá con los productores, nosotros nos mantenemos con nuestros recursos, compramos azúcar, y ahí la llevamos.

–¿No piden apoyos al gobierno?

–Se solicitan, y muchas veces los encargados de las oficinas agrarias nos dicen que no hay. Por ejemplo, acá en Chichimilá no ha habido nada de despensas para la gente. He escuchado de gente que está repartiendo en Mérida, pero acá no.

–¿Quién es la autoridad?

–Samuel Uc Poot es el alcalde de Chichimilá. Pero no nos llega su apoyo con las despensas que dice. En este momento todos tenemos necesidad de un apoyo. En otros lugares vemos que, sin distinción, están recibiendo despensas. ¿Qué pasa cuando está la campaña?, ¿no van de casa en casa pidiendo el voto, para alcaldes o para senadores, por qué ahorita que los necesitamos no pasan?

–¿Cuántos habitantes tiene Chichimilá?

–Tenemos 10 mil habitantes. Nos dedicamos a diferentes actividades, al campo, la gastronomía, la albañilería, una infinidad de cosas que hacen todos para subsistir.

Peticiones

–¿Qué le gustaría decirles a los funcionarios del campo?

–Que como productor lo más importante es que me gustaría que nos llegue información sobre los precios de la miel, que nos la paguen a un precio bueno para nosotros, para apoyar la economía familiar. Es una de las actividades primarias que están más descuidadas por el gobierno. La ganancia se la llevan los empresarios, los intermediarios, los capitalistas, y los productores seguimos en la nada, ¿así cómo vamos a sacar adelante a nuestras familias? Por eso hay tanta pobreza en Yucatán, somos muy trabajadores, pero nos roban el producto de nuestro trabajo y tal parece que los ladrones cuentan con la bendición de la autoridad. Queremos mejorar cada vez de acuerdo a las posibilidades de nuestro trabajo para vivir mejor. Pero no podemos porque estamos olvidados, maltratados, y toda esa cuestión.

Que les compre Diconsa

–Don Justino, un productor de Valladolid me habló de una propuesta para que Diconsa les compre su miel a los apicultores yucatecos y la venda en todo el país, además propusieron que se integren a las despensas que reparte el gobierno con motivo de la contingencia del Covid-19.

–Sería lo mejor que se ponga en las despensas y que la venda Diconsa en todo México, porque la miel tiene muchas propiedades curativas y medicinales, muchas propiedades más allá de la alimentación, y con eso mejorarían la dieta de la gente y además empezarían a pagarnos un precio justo.

–¿Cree usted, don Justino, que debe haber un precio de garantía?

–Claro, si en otras actividades hay, ¿por qué en ésta que genera tanta riqueza nada más se van a seguir beneficiando los intermediarios? A mí me gustaría que nos contacten personas del gobierno para que atiendan nuestras quejas, para que nos ayuden, porque mucho hablan los funcionarios de la miel que se produce en Yucatán, pero a los productores no nos toman en cuenta. Así ha sido siempre. Me gustaría que le demos continuidad, o que nos contacten personas del gobierno, finalizó.

Agradecemos a la comunicadora cultural Alicia Oyoqui Ruiz el apoyo brindado para hacer esta entrevista.

(Roberto López Méndez)

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