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Yucatán

–La panorámica de las cabañuelas 2020 es de ciclones, sequías, lluvias irregulares, plagas y baja producción en muchos cultivos, expresó ayer Bernardo Caamal Itzá, ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Chapingo.

Nuestro entrevistado, que regresó a su natal Peto hace muchos años para trabajar el tema de la agricultura desde la perspectiva de los pueblos mayas, añade:

–Pero lo peor es que ya van más de 9 años que no se están recargando de agua los suelos bajos inundables llamados acalchées, y este año están secos. En Quintana Roo se están muriendo las tortugas y otros animales alrededor de estos depósitos naturales de agua que están vacíos.

Y en Yucatán estamos haciendo una observación con amigos que tienen en sus propiedades cenotes, y están reportando una baja en el nivel del agua de cerca de un metro o un poco más.

Aquel “Isidoro”

Esto va concatenado a otras cosas, porque al bajar el nivel del agua de los cenotes por esta sequía extremosa, va a afectar las plantas cuyas raíces dependen de esta agua y se van a secar pozos naturales, y los pozos antiguos por esta baja del caudal del agua subterránea. Esto está pasando ahorita en Huhí, que está cerca de Mérida y cerca de Sotuta.

También estamos comparando el nivel del agua de los cenotes con el tiempo en que pasó “Isidoro”: en comparación con eso, el cenote bajó casi 1.30 el nivel de su caudal, lo que confirma que no se está recargando el agua de los manantiales.

–Bernardo, ¿a qué atribuyes este fenómeno?

–A que hay una extracción de agua terrible y, por otro lado, hay una sequía también. La gravedad de que baje el nivel del agua es que las bombas van a extraer agua salina del subsuelo y eso va a traer infertilidad para los sistemas productivos porque el agua, al tener mucha sal, la planta come, pero no aprovecha los alimentos, como si tuviera diarrea, porque en el caso del agua de Yucatán hay un enorme manto freático, de cerca de 20 metros de caudal, y más de la mitad es dulce, pero abajo está el agua salina. Y con eso se va a afectar el sistema productivo del Estado.

Esta es la perspectiva de lo que pasa en el Estado desde la visión de los milperos, que interpretan las cabañuelas mayas.

–¿Desde cuándo existe este conocimiento?

–Yo creo que arrancaron desde el inicio de la civilización maya, porque el Xok K’iin significa la observación y la lectura de los días. Para elaborarlas estamos usando herramientas antiguas, pero estamos incorporando experiencias de registros en plantas y animales. De hecho a este 2020 le llamamos en maya el año de la sequía acentuada en todo el año.

Efectos de la falta de recarga

–¿Qué otros efectos tiene la falta de recarga del agua?

–Cerca de Huhí hay aguadas que no tienen agua, y los animales pasan por el mismo problema: cocodrilos, tortugas y muchos otros que dependen del agua se están muriendo. El problema es que al no recargarse el manto freático y las aguadas, que es donde toman el agua los animales, hay un efecto directo para todos ellos y para nosotros también

Por eso urge sensibilizarnos del cuidado de nuestros recursos y, de hecho, hoy ante el fracaso del turismo por la pandemia, hoy en los pueblos donde todos emigraban para trabajar en el turismo en la Riviera Maya todos están mirando nuevamente cómo producir.

–Me hablas también de Quintana Roo, ¿tienen que ver las cabañuelas con ese Estado?

–De hecho mandé la descripción en el análisis que hacemos, amplio, ya que ese estudio abarca no solamente el Estado de Yucatán, sino varios municipios del Estado de Quintana Roo, y la perspectiva del estudio muestra que seguirá habiendo lluvias muy irregulares en todo el año.

El mapa que mandé muestra que los primeros 7 meses, de enero a la primera semana de agosto, las lluvias van a ser muy escasas y muy irregulares, y se van a normalizar a partir de agosto. En septiembre habrá humedad y el pico de la humedad será en octubre, bastante, y después la primera quincena de noviembre habrá también lluvias. En la segunda quincena de noviembre no hay nada y en la primera semana de diciembre habrá humedad, y el resto no habrá humedad significativa y el calor se incrementará.

Un ciclón muy activo

–¿Desde tu experiencia de ingeniero agrónomo y de estudioso de la agricultura maya, qué es lo más importante de lo que viene?

–Lo más relevante de este año es que hay una presencia de vientos muy fuertes, y también se ve una gran irregularidad de vientos fuertes a finales de septiembre, octubre y la primera semana de noviembre. Esos vientos muy fuertes dan la posibilidad de la presencia de un ciclón muy activo.

Además también en gran parte del año se notarán nubes muy rojizas en el cielo, en referencia a la presencia de arenas del Sahara, que le quitan mucha humedad a la Península y, por lo tanto, incrementarán significativamente el calor.

Sequía anormal

Este hecho inédito que pasa en la Península no es una sequía normal, ya que si bien antes la sequía se presentaba a finales de febrero, y a pesar de la sequía había ligeras humedades en marzo, abril y mayo, pero las temperaturas no se elevaban tanto; hoy en día estas temperaturas extremosas se han elevado tanto que incluso en tiempos del frente frío de enero de este año, en los últimos días de enero de este año el termómetro subió más de 35 grados. Antes era de alrededor de 30 grados y con la humedad que había incluso descendía. Hoy en cambio la temperatura se eleva, pero con poca humedad relativa en el ambiente. El aire se siente muy caliente y seco, y ese aire seco, caliente, deshidrata los cultivos, no solamente porque no hay humedad, sino porque ese aire seco y caliente también afectó la generación de pastos, provocó abortos florales, provocó también la sequedad total de los montes y selvas, hizo que en los frutos silvestres haya escasez y entonces los animales, los pájaros, no tienen comida en el monte o tienen muy poca comida.

Terrible escasez

Continúa relatando Bernardo:

–Y he descubierto andando en el monte que el zapote que crece silvestre, y cae en el mes de marzo, esta vez solamente llegó al tamaño de una canica, no tuvo el tamaño deseado por la falta de agua. Y eso es lo que comen los pájaros, los venados, los jabalíes. Esto quiere decir que hay una terrible escasez de alimentos y agua en el territorio peninsular. No hay ni agua, no hay comida, no hay hojas verdes, no hay fruta silvestre. Nunca se había elevado tanto la temperatura con menos humedad relativa. Ahorita se deshidratan bastante las plantas, los efectos directos están en los abortos florales, ya no hay crecimiento, hay aborto de las plantas y, por lo tanto, los más castigados han sido los apicultores porque las abejas no están cosechando mucho néctar.

Escasez también de miel

Y entonces solamente en algunas franjas del Estado de Yucatán se está cosechando miel, porque la humedad que hubo en marzo no fue uniforme. Sólo cayó en algunas partes del Oriente y Centro del Estado. Y la humedad que llegó hace algunos días en Mérida fue poca. Apenas llovió en Mérida, estos días, en el Día de la Santa Cruz, pero ha sido muy escasa esta lluvia, y como son muchos meses que no ha llovido, la humedad ha sido escasa.

Y entonces, en general, la apicultura fue una de las más castigadas y, por otro lado, también la ganadería, y aquellos que no tienen sistema de riego y pastos están pasando por muchos apuros para darles alimentos a sus animales.

Ramones salvan a ganaderos

Ahora resulta que las ciudades como Peto, o las pequeñas comunidades donde están sembrados los ramones, es donde los ganaderos se están proveyendo de alimentos, están cortando ramón en la zona urbana y lo llevan a sus ranchos. Pero las otras consecuencias son que el monte está reseco y, como no hay mucha humedad y ante la negligencia de la gente que transita o que quema sus milpas, o que no están preparando sus guardarrayas, o que no queman en la tarde después de las 4 como se les pide, entonces los incendios han sido fatales para todos.

Y si no hay agua, no hay comida, y se está incendiando el hábitat de los animales silvestres, pues al final los efectos directos de esta acción humana, al no haber árboles, serán que se incrementará más la temperatura.

Afecta huevos de gallinas

Entonces al elevarse la temperatura, las temperaturas elevadas han provocado serios daños al solar o al sistema de traspatio de las comunidades mayas, porque los huevos que encaman para sus gallinas no brotan. No nacen los pollos, se echan a perder los huevos por las altas temperaturas. De hecho, este año desde mediados de marzo, la mitad del huevo que se encama se echa a perder. En abril, el 90% de las gallinas encamadas echaron a perder el huevo porque se les presentan graves problemas intestinales a las aves de traspatio por las altas temperaturas.

También las cabañuelas marcan para este año que, en este mes de mayo, se incrementará la humedad durante 6 días. Habrá lluvia, pero no pareja, no uniforme en el Estado.

Luego se alejan las lluvias todo el mes, para presentarse nuevamente en junio. A mediados de junio habrá buena lluvia, pero de unos 4 días, lo que no significa que se cultive la milpa. Se puede arriesgar a sembrar, pero solamente las calabazas. Y los maíces, si se siembran, hay que hacerlo con mucho cuidado. En este caso hay que pensar en maíces de ciclo largo.

La canícula más grande

Después el 20 de junio inicia la canícula más grande de este año, que será muy extremosa. Una ligera humedad habrá dentro de esta canícula para algunas partes del Centro y el Oriente de Yucatán. La sequía en su crudeza se va a presentar en los municipios de Tekax, Tixméhuac, Chacsinkín, Peto, Yaxcabá, Chikindzonot, en Yucatán, y en Quintana Roo en el 90% del territorio de José María Morelos. Es un manchón donde se va a presentar muy grave la canícula, mientras que en la periferia de estos municipios habrá una canícula no muy extremosa.

Se van a sentir los rigores de la sequía en el Sur del Estado de Yucatán y parte de Quintana Roo y, por lo tanto, todos aquellos que siembren en junio tendrán graves problemas con gusanos cogolleros.

Regresan al campo

Mucha gente de Peto, en Tahatzín y otras poblaciones, ya tienen 20 años o más en la Riviera Maya, y a pesar de los títulos que tienen como chefs, como contadores, como no hay dinero, muchos están mirando de nuevo al campo y están yendo a preparar sus campos de cultivo. Me imagino que esto está pasando en muchos de los territorios mayas, porque la mayoría de los que fueron a trabajar a la Riviera son campesinos, pero los que no son campesinos tienen problemas para mirar el campo. Y entonces acá hay otra cosa: no tienen experiencia en el cultivo y, por lo tanto, hay graves problemas para darles de comer. Las despensas que da el gobierno no alcanzan ni para 15 días. No valen más de 100 pesos, no tienen gran cosa, y no podemos vivir con despensas, se tiene que apoyar la generación de alimentos. Si el gobierno no da las condiciones al campo, las despensas no van a ayudar nada. Se tienen que generar las condiciones de producción.

Hay que entender que la fortaleza está en los pueblos originarios. Muchos pueblos como los mayas, bajo estas circunstancias, se insertan nuevamente en el campo, pero los que no crecieron como campesinos tienen graves problemas de reinserción, porque no saben de agricultura. El problema mayor es que la ONU declaró una crisis alimentaria que se avecina por el problema de la pandemia, y hay que estar preparados, concluyó nuestro entrevistado.

(Roberto López Méndez)

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