PROGRESO, Yucatán, 10 de mayo.- Doña Asteria Chalé Estrella a sus 87 años celebra el Día de la Madre vendiendo masa y tortillas de maíz en el mercado municipal de este puerto, donde con sus prendas de protección y sus hijos dijo que hay venta y hay que aprovecharla.
Este Día de la Madre muchas personas venderán panuchos y salbutes, tamalitos y horneados para apoyarse en el gasto familiar y desde media semana hicieron el pedido de las tortillas y la masa.
Además que estos productos que son parte de la dieta de los yucatecos aun cuando la tortilla de maíz, el cual es de maíz molido que sabe diferente a la harina de maíz que venden en los molinos.
En este negocio familiar mi familia compra granos de maíz que se procesan, para traerlos al puerto, hay clientes que compran mis productos principalmente las loncherías de antojitos regionales.
Esta ejemplar mestiza, dio a conocer que comenzó a venir al mercado de su natal Konchén a sus 20 años con madre en este comercio, del cual ha vivido toda su vida.
A pesar de los años, con su cubrebocas y sus medidas de higiene menciona que en este Día de la Madre el mejor regalo que me dio Dios es estar trabajando porque aun puedo hacerlo y ganar mis propios pesos.
Este 10 de Mayo reforzó su venta de tortillas y masa en su meseta del Mercado Municipal, que fuera herencia de su madre, desde hace muchos años trabaja en el antiguo mercado, era una jovencita cuando comenzó a llegar apenas los 15 años, ahora como lo hacía con mi madre le acompañan sus hijos.
Ahora vienen al mercado los míos, cuando ya no pueda venir por el paso de los años estos seguirán mi tradición, de este pequeño comercio que me ha permitido crecerlos y estos harán lo mismo con sus hijos.
En la vida se dan cambios continuos, cuando era una adolescente éramos varias las que comercializábamos masa y tortilla pero con el paso de los años algunas fallecieron se dedicaron a otros tipo de comercio por lo que ahora solo yo quedo en el mercado aunque a veces llegan otras personas de otros pueblos pero venden en los alrededores.
Aquellos que vendían masa y tortillas cuando era adolescente han fallecido y sus familias dejaron el Mercado Municipal, porque en realidad los años no perdonan, pero hay comercio me permite continuar para tener un motivo para trabajar.
En el caso de mi negocio familiar, debido a que diariamente hay que comprar maíz, salcocharlo, molerlo y sacar la masa es todo un proceso casero, en el caso de la tortilla que se trae se hace a mano se levanta el hollejo para que estén lista para la preparación de los tradicionales panuchos en el hollejo se mete el frijol.
Para su preparación usamos leña para el salcocho del maíz, no consumimos gas y poca energía eléctrica, la masa la traemos en el autobús de pasaje o en una camioneta del pueblo que nos trae al mercado, diariamente para los clientes.
La mayoría de las personas adultas que gustan disfrutar de este producto para llevarlo a su hogar o comercializarlo, porque en el puerto creo que soy la única persona que se dedica a este giro comercial con el que me gano la vida y ahora de la familia y en este 10 de Mayo hay venta y hay que trabajar.
(Julio Jiménez Mendoza)