Tienditas vendieron regalos para las madres

Pequeñas tiendas de regalos y de abarrotes ubicadas por todos los puntos cardinales de la ciudad aprovecharon el Día de las Madres para vender obsequios para las progenitoras, debido a que otro tipo de comercios están cerrados a causa de la emergencia por el Covid-19.

Al mismo tiempo, numerosos expendios clandestinos de cervezas y alcohol no sólo hicieron su “agosto” en mayo, sino que además abusaron de los consumidores al ofrecer precios realmente exorbitantes.

En el caso de las tiendas, numerosos expendios de abarrotes colocaron a la vista de los clientes diversos obsequios, tales como juegos de vasos y platos, ollas de varios tamaños, corazones con chocolates, perfumes, tarjetas, arreglos florales, maquillaje y bisutería.

Es decir, a pesar del exhorto del Gobierno del Estado a evitar ese tipo de comercio, los yucatecos se las ingeniaron para que todos puedan regalarles algo a sus madres. También se sabe que desde el pasado viernes varias personas encargaron pasteles y sandwiches para agasajar a la mamá.

Aunque están prohibidas las reuniones, no faltó quienes en sus casas organizaron convivios con sus madres y el tema de moda no fue cómo mamá los crio con amor, cuidados y dificultades, sino lo excesivamente caro que estaba resultando comprar cerveza.

Hace varios días era difícil encontrar cerveza en el mercado, primero porque está el tema de la “ley seca” y el temor a que la policía los arreste; segundo porque las cervecerías no están produciendo, pero a partir del jueves vía WhatsApp empezaron los mensajes promocionando la bebida.

En los primeros 15 días de la “ley seca” una “plancha” de 24 latas de cerveza estaba en 700 pesos, es decir, te la vendían en 29.16 pesos, casi el doble de lo que cuesta normalmente en la agencia.

Pero este fin de semana, exageraron. Una “plancha” de esa misma cerveza estuvo entre mil y mil 200 pesos; es decir, pasó de 29.16 a 41.66 pesos como mínimo una lata de la bebida. La gente decía ayer que ya ni en los centros botaneros de la localidad son tan caras. “Al menos ahí me dan kibis secos y tacos con dos tiritas de carne”, comentaban.

Y si de botellas de alcohol se trata, también se pasaron de la raya. Hasta el “bacachá” banco vendieron en 500 pesos un litro y si pedías whisky, tenías que tener las perlas de la virgen para adquirirla.

Hubo, desde luego, gente mala, ambiciosa y sin escrúpulos que estuvo vendiendo diversos tipos de alcohol adulterado a precios por las nubes. Como lamentablemente muchas personas no saben beber y desconocen toda la parafernalia de adquirir una botella, es decir, las condiciones de tapas, sellos, marcas y demás, pues fácilmente las engañaron.

Así que celebrar a mamá ayer fue toda una odisea, pero, como siempre, el yucateco, ingenioso y vivaracho, se las arregló como pudo y logró llevarle algo a su madre, incluyendo una “latita de cervecita con su michelada del Oxxo”.

(Rafael Gómez Chi)