Este viernes vence el plazo de la Ley Seca decretada por el Gobierno del Estado, aunque habrá que esperar si la autoridad no la prolonga de nueva cuenta, sobre todo si se toma en cuenta que los contagios y decesos por COVID-19 no se han detenido, sino que han repuntado.
En los 34 días que, hasta este jueves 14 de mayo, lleva la Ley Seca en sus dos períodos decretados, se registraron 839 nuevos casos positivos y 77 muertos.
El gobernador Mauricio Vila Dosal emitió el decreto de Ley Seca “como una medida para propiciar el cuidado de la salud y la vida de la población” y para evitar la violencia intrafamiliar.
Textualmente el decreto que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en todo el territorio del Estado precisa que “es una medida de prevención sanitaria ante el estado de emergencia declarado por la afectación de la pandemia por coronavirus ”.
El primer decreto publicado en el Diario Oficial del Estado fue el nueve de abril pasado y entró en vigor al día siguiente, concluyó el 30 de abril , pero el 29, un día antes de que venciera el plazo, Vila Dosal emitió un segundo decreto para extender la Ley Seca hasta el 15 de mayo.
Es importante también hacer notar que la Ley Seca propició la venta clandestina de alcohol en muchos municipios de Yucatán , así como también el robo de expendios y bodegas.
También , en este período de prohibición de la vente y consumo de bebidas embriagantes se registró la muerte de siete personas en Acanceh y su comisaría de Petectunich , por haber consumido alcohol adulterado.
Datos del Instituto Municipal de la Mujer de Mérida y de organismos civiles dieron a conocer de igual forma que la agresión intrafamiliar contra mujeres se ha intensificado en esta cuarentena sanitaria.
Por Rafael Mis Cobá