VALLADOLID, Yucatán, 14 de mayo.- El 15 de mayo los maestros de México, Yucatán y Valladolid estarán celebrando un año más de haber elegido una carrera de enormes satisfacciones, de aprender cada día experiencias nuevas de todos sus niños y adolescentes, de nutrirse de energía sana e inocente; pero sobre todo, de ir regando semillas por el mundo, con la sana intención y la clara satisfacción de que mañana serán árboles frondosos y productivos para otros más.
En un bello poema titulado “La oración de la maestra” de Gabriela Mistral, nos dice: “Has que haga de espíritu mi escuela de ladrillos. Le envuelva la llamarada de mi entusiasmo su atrio pobre, su sala desnuda. Mi corazón le sea más columna y mi buena voluntad más horas que las columnas y el oro de las escuelas ricas. Y por fin, recuérdame desde la palidez del lienzo de Velázquez, que enseñar y amar intensamente sobre la tierra, es llegar al último día con el lanzazo de Longinos en el costado ardiente del amor”.
Será una nueva manera de celebrar, de hacer conciencia todos, alumnos, padres de familia, autoridades sindicales y de Gobierno, así como los mismos maestros; si en verdad en este rubro de la sociedad se han alcanzado las metas y se han cumplido los reclamos; hacer una reflexión de dónde se ha fallado y cómo reparar esos errores. Sin duda se ha brindado la oportunidad, el tiempo es más que suficiente y los elementos de este proceso educativo son más que analíticos, y ahora seguramente tienen tantas cosas que se han planteado.
Conozcamos la lucha diaria y el pensamiento de algunos de estos profesionales de la educación:
La maestra Nilvia del Carmen Vivas Sánchez nos comentó que está casada con el Dr. Raúl Jiménez y tiene tres hijos: Samir, Sofía y Sergio; es egresada de la Esc. Normal “Juan de Dios Rodríguez Heredia” de Valladolid, de la generación 1995-1999, por lo cual está próxima a cumplir 21 años, ininterrumpidos, ejerciendo esta labor frente a grupo.
Agregó que el año pasado logró concluir con gran satisfacción y alegría, la Maestría en Administración y Gestión Educativa en el Instituto Zazil Kaanbal, sintiéndose muy orgullosa de compartir con docentes de prestigio de esta ciudad.
Actualmente forma parte de una planta docente de compañeros maestros, los cuales forman una familia muy unida y solidaria en la Esc. Prim. “Club de Leones No. 5”; antes estuvo trabajando en otras escuelas de Valladolid como la “Benito Juárez” y la “José María Iturralde Traconis”, “Andrés Q. Roo” de Calotmul, la “Juan de Dios Rodríguez H.” y la “Vicente Guerrero” de Temozón.
Las satisfacciones más grandes que ha sentido es la de recibir la gratitud y el cariño de niños y padres de familia que, aun al pasar de los años, siguen recordando a una servidora. Otra satisfacción consiste en observar la alegría manifiesta en el rostro de un niño al iniciarse en sus primeras letras o al lograr comprender algo que en un principio le resultaba complicado.
El mensaje que le hace llegar a sus compañeros y colegas es que, si bien se formó en una excelente escuela, ha aprendido de cada uno de ellos. Que, aunque no existe el maestro ideal, puede ver con claridad sus destrezas y habilidades, admirando muchísimo la labor, entrega y pasión que destacan en ellos, pero sobre todo y preponderando lo anterior, es muy grato cuando encuentra en su camino a compañeros empáticos, generosos, dispuestos siempre a brindar apoyo y compartir lo que saben, lo que tienen y lo que son, “esos maestros valen oro”.
A los padres de familia les dijo que está segura de que todos los docentes se sienten angustiados por la situación que están viviendo y se siente agradecida y admirada por el esfuerzo que están realizando al apoyarlos en casa; a sus alumnos les expresa que es lo es por ellos y que hoy les hacen mucha falta, ese calor y la necesidad de tenerles entre sus brazos y enfrente para continuar siendo esa familia que se reúne en nombre del saber, para brindar y recibir mutuamente aun en medio de sus limitaciones y carencias. A todos ellos su gratitud, esperanza y amor.
Con esa energía siempre positiva, el maestro Rolando Saúl Cosgaya Coronado nos platicó que nació en la Cd. de Mérida el 2 de julio en el año de 1966; está casado con la maestra Carolina N. de la Cruz y tienen a una hija llamada Jessica Janet, que egresó del Bachillerato en 1982 e ingresó al ITA No. 2 de Conkal, egresando como ingeniero Agrónomo Fitotecnista. Sin haber ejercido su carrera, es invitado a impartir la asignatura de tecnológicas en la Sec. “Adolfo López Mateos” de la comunidad de Chichimilá, e ingresa al sistema sin tener una idea clara de su verdadera función y recuerda las palabras del Director “te voy a dar seis meses para que me digas si puedes o no y si decides quedarte tendrás que estudiar la Normal Superior”, cual era en la ciudad de Campeche y era semiescolarizada, por lo cual se incorpora en Ciencias Naturales, “motivado por los jóvenes que me buscaban y me hacían preguntas sobre esa materia, lo que me hacía sentir importante y útil”.
Expresó que esta necesidad de estar en contacto con los alumnos, se convertía en algo cada día más importante, por lo cual ya trabajaba en la Sec. “Luis Rosado Vega” de Chemax y el “Hispano Mexicano”. Cuenta que un día falleció en un accidente uno de sus alumnos y lo extrañó mucho en el salón de clases, su ausencia y su silla vacía le hicieron brotar las lágrimas; ese día entendió que la docencia era su verdadera vocación y no lo sabía.
Ya casado y con familia, termina su Maestría en la ENSY, continuando su proyecto formativo para mejorar su trabajo académico en aulas, cursos, talleres, diplomados; en fin, cientos de historias que contar, siempre luchando para encontrar la fórmula de ser el mejor maestro y no daba con ella. Manifiesta que con la mentalidad de ser un profesor empático, carismático y de ejemplo, siempre tratando de ser un buen compañero y colaborador, fue dirigente sindical en tres ocasiones, pero sentía que algo fallaba e, impulsado por un grupo de compañeros, se sigue preparando y termina su doctorado en Ciencias de la Educación en el 2012, siendo un gran esfuerzo y orgullo. Hoy ha sido subdirector por 5 años y uno de director de Secundaria; a pocos días de cumplir 30 años en la docencia y de haber convivido con cientos de alumnos en 10 diferentes escuelas y tres modalidades (Federal, Técnica y Estatal), grandes compañeros de quienes aprendió muchas cosas, excelentes directores y muchas vivencias con padres de familia, todo eso “su otra familia”, por fin logró entender la fórmula para ser el mejor maestro: “el amor a tu prójimo, el que ve en ti algo importante para su vida, así de sencillo”. Dijo que su trabajo sigue con adolescentes, pero con otra óptica, la de ver en cada joven como si fuera su hijo o hija, que no sabe cuántos años más le tiene reservado la vida, pero se siente satisfecho de lo que ha aportado en 30 años, pues cuando hoy le dicen que él fue su maestro y cuando le dan un abrazo o un apretón de manos o en el WhatsApp le dicen que lo extrañan, es cuando piensa “algo bueno estaremos haciendo”. Actualmente con tiempo completo en dos escuelas: ALM y “Ricardo López Méndez” TV. Se combinan con la gran responsabilidad de dirigir por seis años la Universidad Santander como director general del Campus Valladolid, que cuenta con 11 grupos entre Licenciaturas, Maestrías y Doctorados, con 16 alumnos y un claustro académico de 18 docentes de primer nivel.
Ha comprendido que ser maestro es un gran compromiso, es un segundo rol de padre, aprendió a ser maestro cuando sintió la aceptación casi total de los alumnos, cuando se divirtió, lloró, por todo lo que hacían y cuando ellos, por todos los tiempos, le hicieron ser más humano. Desea que todos los futuros maestros adopten o busquen la vocación por esta profesión, solo así entonces iniciarán la carrera para descubrir cómo ser el mejor maestro.
Con 38 años de servicio, con trascendencia, liderazgo y empatía, el maestro Ricardo Sabido Balam se encuentra todavía con la fuerza y la motivación de seguir preparando a muchas generaciones del futuro. Nos contesta muy amable y con la humildad que lo caracteriza, nos dice que sus logros académicos obtenidos han sido el de haber dirigido cuatro escuelas de las 5 en que trabajó durante 30 años; siendo director efectivo, era comisionado de Secundaría. Dijo ser actualmente, Prof. de Primaria, Licenciado en Educ. Media, Maestría y Doctorado en Educación.
Una de las grandes satisfacciones que le ha dado su profesión es la de tener grandes compañeros y alumnos, que a través de los años todavía se conservan los lazos de amistad y respeto, de ver alumnos triunfantes y exitosos y haber servido por cerca de 30 años como representante sindical.
Manda un mensaje a sus compañeros que, antes de su perfil académico, antepongan su sentido humanitario, que trabajen con el corazón, recuerden que el tesoro de las familias son sus niños y jóvenes. A sus alumnos los exhortó a comprender que la educación es la única que les ayudará a tomar decisiones y enfrentar retos a lo largo de sus vidas, que no la desperdicien, y les deseó mucho éxito. A los padres les pidió que nunca claudiquen ante el desafío de orientar y educar a sus hijos de sangre y de corazón.
Actualmente el maestro Ricardo es director de la Esc. Sec. “Antonio Mediz Bolio” de Valladolid, más conocida como la federal, con 50 años de haberse fundado.
(Ariel Sánchez Gómez)