Para aterrizar el proyecto de Refugio Pesquero de Celestún es imprescindible que todos los pescadores de ese puerto superen sus diferencias, expresó ayer la Dra. Alicia Poot Salazar, del Centro Regional de Investigación Pesquera de Yucalpetén (CRIPY).
Por otra parte, resaltó que por la pandemia de COVID-19 se ha frenado notoriamente la depredación de diversas especies; sin embargo, prevalece la pesca ilegal de pulpo.
El proyecto de Refugio Pesquero de Celestún, cuyo propósito es frenar la pesca furtiva de diversas especies como pepino de mar, pulpo, langosta y mero, etc., a fin de lograr la recuperación de la biomasa, se oficializó el 3 de octubre del 2019.
Sin embargo, hasta la fecha no se ha logrado concretar porque existen marcadas diferencias de criterio entre los pescadores sobre el refugio, pues el 60% conformado por los que no cuentan con permisos de pesca, creen que sólo beneficiará al 40% que sí cuenta con ese documento.
Empero, Poot Salazar asegura que no es así, pues el propósito es que se beneficien todos, tengan o no permisos, inclusive las personas que se encargan de filetear y deshuesar el pescado.
Muy a tiempo
–Estamos muy a tiempo de aterrizar el Refugio Pesquero de Celestún, sólo falta voluntad de todos, que sientan el refugio como suyo, porque es de ellos, depende de ellos sacarle provecho al Refugio Pesquero, fomentar la recuperación de las especies, que ellos mismos las cuiden para luego aprovechar los resultados. El refugio pertenece a la comunidad, a nadie más, siempre y cuando quieran aprovechar los recursos pesqueros que hay a disposición, dijo la investigadora y autora del proyecto.
Sobre el monto de recursos que Conapesca podría asignar al refugio, la Dra. Poot Salazar mencionó que se desconoce, además de que ahora los esfuerzos federales están centrados en la pandemia del coronavirus.
La pesca furtiva
Sobre la pesca de especies protegidas durante esta contingencia sanitaria, señaló que algunos pescadores continúan incurriendo en esta práctica, pues es una forma de retar a la autoridad, una especie de rebeldía permanente, aunque en este momento no se les está pagando bien.
–Hay que reconocer que hay una disminución de la pesca ilegal y la gente está saliendo a pescar sólo por subsistencia. Hay reportes de que se está pescando pulpo de manera ilegal, se los están pagando cada semana, mientras que el pescado de escama se paga al día, concluyó.
(José Manrique)