PROGRESO, Yucatán, 17 de mayo.- A causa de la situación por la que se atraviesa por el Coronavirus, en el puerto decenas de personas viven del empleo informal, pues no pueden dejarse y hacen todo tipo de trabajo para sacar adelante a la familia, así que la hacen de “chambitas” o “utiliteros”.
Gabriel Maldonado Alvarez, conocido como “Gabo”, quien por más de 3 décadas ha sido pescador, conocedor de pescados y mariscos y el arte culinario, temporalmente dejó los barcos y labora en una cocina especializada en pescados mariscos, y por la noche comercializa hamburguesas.
“No importa lo que hagas, lo que ahora necesitas es contar con unos pesos ante las demandas de la familia, no sé cuánto dure esta pesadilla que se ha prolongado desde el once de marzo y estamos a más de media quincena mayo, pero debemos seguir trabajando.
“He sido pescador, en el mar se aprende a trabajar, y haces de lo que sea necesario. Se aprende a sacar pescado, arreglarlo, a manejar el pesquero, remendar redes, lo que sea, hay que hacerlo sobre todo en altamar para auxiliar a tus compañeros.
“Pues bien, esto lo aplico en mi empleo temporal, hoy laboro en un restaurante y aquí también se hace de todo, se arregla el pescado, se cocina, se cobra se llevan actualmente los pedidos a domicilio; aunque en este domingo 17, cerca de la quincena, hasta esta tarde los guisos han sido muy limitados.
“El sábado por la noche hice hamburguesas y este domingo haré lo mismo, pero no hay circulante en el puerto, las amas de casa se las ingenian para el gasto del día, en muchos hogares como en los viejos tiempos la base alimentaria son los huevos y la masa con frijol.
“Unos panuchos de huevo duro no están mal, unas empanadas de carne molida, joroches, caldillos con huevo, son parte de lo que se está consumiendo.
“Afortunadamente este lunes inicia la entrega de apoyo de 2 mil pesos a los pescadores que otorga el Gobierno del Estado y estamos en espera de los 7 mil 200 que nos ofreció el Gobierno federal.
“Pero mientras esto sucede en las mañanas vamos a los muelles, aunque los barcos están amarrados, no hay que ser pesimistas, debido a que hay que valorar que el pescador, aunque más de 80 por ciento está inactivo, tienen un apoyo de parte del Gobierno del Estado.
“En el caso de los que viven del turismo la situación es difícil, debido a que muchos han perdido sus empleos, algunos sus patrones bajaron sus cortinas y los han dejado solos, el local está cerrado y los teléfonos celulares no se contestan.
“Muchas personas, entre estos mecánicos, pescadores, albañiles y gente que tiene hijos que darles de comer, están dedicados a ser repartidores de comida por las noches, en sus casas hacen venta para sacar los gastos del hogar.
“Sobre todo ahora que la Comisión Federal de Electricidad está facturando consumos completamente elevados, a pesar de la pandemia, pero creo que terminarán cortándonos la energía eléctrica debido a que muchas familias no tendremos para realizar los pagos.
“La crisis del desempleo afecta todos los puertos, debido a que decenas de personas que viven en el puerto tienen auto empleo y son sus propios patrones, pero desde el once de marzo están inactivos, buscando la forma de sacar adelante a su familia.
“En los comercios las tiendas han incrementado sus precios, donde las amas de casa hacen maravillas para sacar adelante a su familia con el gasto familiar.
“Pero si hay algún grupo al que la crisis económica provocada por el COVID-19 ha afectado de un modo contundente es el puerto, donde decenas de personas que trabajan en el sector informal, casi la mitad de la fuerza de trabajo local, hoy están inactivos”, finalizó.
(Julio Jiménez Mendoza)