TIZIMIN, Yucatán, 1 de mayo.- En este Día del Trabajo, muchas personas que viven al día salieron con la firme esperanza de que, ejerciendo sus labores, logren obtener el pan de cada día; pero para muchos fue todo lo contrario e irónicamente otros por motivos de la contingencia aún no pueden desempeñar sus trabajos.
Muchas de estas personas acudieron a sus centros de trabajo con la confianza de obtener los pesos necesarios para obtener la comida del día, pero simplemente fue un día más de esta pandemia, en el que no registraron el recurso suficiente para sobrevivir.
Tal es el caso de Fidelia Uh, Santiago Dzul y de Francisca Chan Uh, quienes acuden al mercado a ofertar sus productos vegetales en los que invierten para revenderlos, pero simplemente sus ventas son casi nulas y no logran recuperar el costo de sus productos.
La situación es crítica, como comentó el carnicero Antonio Euán, quien compartió que a duras penas logra vender un cerdo en casi una semana, cuando antes lo comercializaba en un solo día, lo cual resulta desesperante porque ya no están registrando ingresos.
Por todo lo anterior hace un llamado urgente para que las autoridades correspondientes los apoyen, ya que su capital de trabajo se esfuma y no saben qué hacer para seguir subsistiendo con sus familias.
Esta es la ironía del día del trabajo, que antes de la pandemia era por lo general un día de asueto, de descanso, de ganancia para quienes trabajaban en esta fecha, porque mucha gente acudía a comprar aprovechando su asueto; pero ahora por la pandemia es un día desesperante, pues a pesar de ejercer sus actividades laborales la gente no capta recursos y la situación empeora conforme avanza la contingencia.
(Luis Manuel Pech Sánchez)