La cancelación de sellos digitales es una herramienta de presión de las autoridades para que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales, dijo ayer Enrique Salazar Durán, presidente del Colegio de Contadores Púbicos.
Entrevistado sobre las acciones que lleva a cabo el Servicio de Administración Tributaria (SAT) contra las empresas que han omitido la declaración provisional del Impuesto Sobre la Renta (ISR), explicó que desde el 2014 el SAT ha utilizado esta forma de presión porque sabe que sin estos sellos no es posible que la empresa emita facturas, lo cual constituye un golpe fuerte para los negocios.
Detalló que, a partir del 1 de enero del 2020, se estableció una “facilidad” en relación con la cancelación de los sellos digitales para que la presión del SAT no sea absoluta, sino relativa, de suerte que la parte afectada tenga la oportunidad de aclarar la situación a través de un procedimiento establecido.
Indicó que, al iniciar el procedimiento de aclaración, se mantiene el funcionamiento de los sellos fiscales hasta que se resuelva o aclare la situación que provocó la acción de la autoridad; en caso contrario, puede proceder su cancelación; una de las causales para que se detone esta situación es no haber presentado dos o más declaraciones de pagos provisionales, ya sea consecutivas o no; en consecuencia, es indispensable cuidar que eso no ocurra; si tomamos en cuenta que la situación que vivimos es complicada en materia de liquidez, ésta se agravaría si no se cuenta con los sellos correspondientes, como se establece en el artículo 17-H-Bis del Código Fiscal de la Federación.
Por cierto, en las oficinas del SAT en Mérida, por enésima ocasión, el personal de la dependencia negó el acceso al reportero del POR ESTO! y le pidió que consulte en la página de internet de Hacienda porque no tienen facultades para hacer declaraciones.
(Víctor Lara Martínez)