Centro Histórico de Mérida, más desolado que nunca

El cierre del Lucas de Gálvez y el San Benito contribuyó a una mayor desolación del Centro Histórico, donde desde hace varias semanas el Ayuntamiento de Mérida restringió la movilidad vehicular y suspendió la actividad de comercios no esenciales para minimizar los riesgos de contagios de COVID-19.

Como nunca se había visto en esta amplia zona de abasto que abarca alrededor de 10 mil metros cuadrados, ayer reinó la tranquilidad y el silencio en el interior de los dos mercados y sólo se observó en sus alrededores el movimiento de usuarios del transporte público, cuyos paraderos se ubican en los costados Oriente, Sur y Poniente.

Atrás quedó el bullicio y los pregones que buscaban atraer a los clientes con el tradicional “¡Pase marchante, pase marchante, qué va a llevar, aquí todo barato!”

Tres mil locales

O los gritos y albures de los cargadores que desde la madrugada llevaban y traían mercancías en sus “diablitos” abriéndose paso entre la gente con el famoso: “¡Golpe avisa!”, “¡Golpe avisa!”

De las 50 mil personas que a diario circulaban en estos dos centros de abasto hasta mediados de marzo pasado, sólo algunos cientos caminaron ayer en sus alrededores, pero para abordar sus autobuses o combis de ruta, o simplemente porque necesitaban transitar por la zona para cruzar al otro extremo.

El cierre de los dos mercados que, en conjunto, albergan tres mil 100 locales comerciales, se sumó a los demás negocios de los alrededores que bajaron sus cortinas desde hace varias semanas por ser considerados como no esenciales.

Unicos puestos abiertos

En el tramo de la calle 54 entre 65 y 69, al costado Oriente de los dos centros de abasto cerrados, sólo permanecen funcionando algunas tiendas que venden productos agropecuarios, tres sucursales bancarias y un expendio de pan.

En la parte que los circunda sobre la calle 69, 56-A y 56, únicamente se mantienen en funcionamiento tres farmacias, una tienda ferretera y un establecimiento que comercializa pan no fresco.

Si las autoridades sanitarias estatales y el Ayuntamiento de Mérida mantienen su ofrecimiento de reabrir el Lucas de Gálvez y el San Benito dentro de dos semanas, así como también los demás negocios como parte del regreso a la nueva normalidad, la zona regresará a su trajín cotidiano con el ir y venir de miles de personas de los cuatro puntos cardinales del municipio.

Sin embargo, todo dependerá de la evolución de la pandemia de COVID-19 que, al parecer, en vez de disminuir aumenta en intensidad, pues ayer la cifra oficial fue de 80 nuevos casos positivos y 11 fallecidos en las últimas 24 horas.

(Rafael Mis Cobá)