Yucatán

Una celebración diferente desde el confinamiento

VALLADOLID, Yucatán, 24 de mayo.- La conmemoración del Día del Estudiante el 23 de mayo se debe a que en 1929 fueron agredidos alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con esta efeméride se suspenden clases, hay intercambio de regalos, felicitaciones, maestros festejando en los salones, música y relajo sano durante toda la jornada escolar.

Sin embargo, este año será diferente, se hablarán por teléfono, chatearán, comerán con papás en casa y bueno, los muchachos son tan creativos que improvisarán algo fuera de la rutina que signifique resaltar el día.

Adaimari Gómez Escobedo estudia el sexto semestre en el Cobay de Valladolid, nos dice que es nostálgico saber que va a pasar mucho más tiempo para que vuelvan a la escuela.

Que es inevitable pensar en lo raro de no estar con los compañeros, recordar los momentos compartidos con todos ellos y esa paciencia de los maestros que cada día les enseñan y explican hasta que comprendan.

Incluso dice que se extraña tener que levantarse temprano para iniciar el camino a su plantel escolar, esos recesos de compartir con los amigos y compañeros entre risas y relajos.

Comentó que ser estudiante es de las mejores etapas que vas a tener en tu vida, de eso está segura; hoy estaríamos disfrutando de un día más de esos momentos únicos y sabe que la mayoría siente lo mismo, nunca pensó añorar tanto estar en su escuela.

Carol Yujana Tuz López, tiene actualmente 14 años de edad, estudia la Secundaria en el “Centro de Enseñanza Siglo XXI de Valladolid”. Dice que es una gran tristeza el no poder celebrar el Día del Estudiante como en años pasados, ya que lo mejor de esta fecha, son las risas, los juegos, las palabras de los maestros, los abrazos grupales y muchas cosas más.

Expresa que es increíble la lección que la naturaleza nos da y haber llegado a estos extremos de no poder festejar con los amigos; ahora sólo podemos hablar por medio del teléfono, ya sea por video llamada o por mensaje.

Ahora solo queda recordar las risas, las salidas con los amigos, las fiestas, el estar con la familia o llegar después de la escuela y que tus padres te feliciten por un logro o por el Día del Estudiante.

Las cosas ya no son las mismas, jamás los alumnos creímos que llegaríamos a decir “extraño estar en mi salón de clases”, nos la pasábamos quejándonos por las tareas, por los maestros, por los amigos; pero ahora todo lo que nos molestaba nos hace mucha falta.

Hoy el Día del Estudiante no es lo mismo, como ayer sin los maestros, amigos, las tareas, regaños o risas de los mismos.

Yessica Janet Cosgaya Noemí es alumna de la escuela Secundaría “Antonio Mediz Bolio” de Valladolid y dice que extraña por tercer año las actividades sorpresa que los maestros y personal de la escuela, con el director de la misma, realizan para conmemorar el Día del Estudiante.

Comentó que no es lo mismo estar en la casa haciendo las actividades o tareas que ve por la TV, que son pocas que ha tomado por horarios, pero cumple por realizarlas y enviarlas, a diferencia de estar en el salón y con los compañeros de clases.

Siente agradecimiento hacia sus maestros por estar pendientes de ellos, pero extraña ver a sus compañeros y amigas. No tiene fecha segura de regresar a las labores estudiantiles y terminar pues es su último año de estar con sus compañeros, pero si no regresan, les desea mucho éxito a todos.

Y la mejor reflexión de un servidor para todos los estudiantes es y será recordar esa frase célebre de Confucio que dice: “Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída”.

(Ariel Sánchez)