'Los 4 Fantásticos”

Rafael Mis Cobá

El T’alkú de la Tía Juana

Luego de enterarse del terrible sufrimiento que el Tío Chupi atravesaba por el confinamiento doble que le impuso la tía Juanita desde el inicio de la contingencia sanitaria, el cabezón sobrino viajó raudo y veloz hasta Chikindzonot para buscar alguna forma de aliviarle sus penas.

Es tanto el amor que le prodiga la escultural mestiza a su “dzudzito” hombre, que casi lo encadena a las patas de la mesa para evitar que se escapara con sus compinches a tomar un trago de alcohol adulterado en este eterno período de 45 días de Ley Seca.

La hermosa y aromática tía Juana no quería que su amado Chupi pasara a engrosar la lista de 20 fallecidos en el Estado por ingerir bebidas chafas adquiridas en clandestinos, los cuales brotaron como Oxxos en todo el territorio estatal tan pronto se decretó la prohibición.

Ya hasta su comadre Silvia López cuestionó en el Congreso local si la prohibición extendida en la venta de bebidas logró los efectos deseados de evitar la violencia doméstica en esta cuarentena, o si, al contrario, los resultados fueron negativos, ya que organizaciones civiles no sólo aseguran que la agresión intrafamiliar ha aumentado, sino que incluso la Ley Seca ha dejado hasta ahora 20 muertos por consumir alcohol adulterado: 9 en la colonia Maya de esta ciudad; 7 en Acanceh, dos en Progreso y dos más en la capital yucateca por beber gel antibacterial mezclado con refrescos.

—¡Tía Juana!

—“Mejenkisín”, sobrino, ya te recontra pedí que te quedes en casa en respeto a la cincuentena y no me haces caso.

—Tiíta linda, sólo vine a liberar al tío Chupi.

—Qué liberar ni qué nada. El está bien resguardadito aquí en casita.

—Seguro que lo tienes encerrado para que día y noche te haga “loch” y “cuchi cuchi”.

—“Mejenkisín”, es que si me descuido puede escaparse y enrolarse con sus compadres con el riesgo de que chupe trago adulterado y se lo lleve el tren.

—“Uay”, tía, tienes razón entonces en mantenerlo amarrado.

—Y es que lo más preocupante, sobrino, es que ninguno de los vendedores clandestinos que ocasionaron la muerte de las 20 personas han sido detenidos para que paguen su culpa.

—Como si la policía no supiera quiénes son, ¿verdad?

—Sobrino, si hasta los vecinos y familias de los afectados conocen a los responsables.

—Es el sistema de investigación e impartición de justicia que padecemos, tía.

—Es cierto, sobrino, todos los días vemos cómo los ladrones, por ejemplo, con sólo pedir disculpas a la parte agraviada y comprometerse a reparar el daño (hasta en abonos), enseguida quedan libres para seguir delinquiendo.

—Triste e indignante, tía.

—Sobrino, para triste lo que sucede en las bancadas del Congreso local.

—¿Las “veleteadas” de algunos legisladores en el tema del préstamo?

—Exacto, sobrino, en particular por el papel asumido por los cuatro priístas que se alzaron como héroes para los panistas al haberles dado su voto.

—“Maare”, tía, no serán descendientes de los “Los 4 Fantásticos”.

—“Uay”, sobrino, no sé. Habrá que conocer el ADN de Warnel May, Luis Borjas, Mirthea Arjona y Lila Frías, para saber quién será “La Mole”, “Mr. Fantástico”, “Antorcha Humana” y la “Mujer Invisible”.

—Pero, tía, ¿de verdad podrán ser súper héroes los cuarto priístas?

—Por supuesto, sobrino.

—¿Acaso fueron producto también de algún experimento como les sucedió a los originales 4 Fantásticos?

—Sí, en un laboratorio azul de la calle 61.

—¿Y mutaron como en la historia real?

—Totalmente, sobrino. La piel tricolor que tenían sufrió una metamorfosis y ahora presumen piel azul.

—¿Y sus corazones?

—Están con Vila.

—¡No tía!, me refiero a que si los cambios que experimentaron también impactó a sus órganos biológicos.

—Sin duda, sobrino, los nuevos “Cuatro Fantásticos” del patio maya son ahora inmunes.

—¿Hasta contra la expulsión que les prepara la dirigencia nacional del PRI, por considerarlos traidores a los principios de su partido?

—Habrá que esperar, sobrino, acuérdate que ese mismo cuarteto votó a favor del presupuesto del gobierno estatal panista, contrario a la postura asumida por sus otros seis compañero priístas, y nada pasó.

—“Uay”, tía, creo entonces que Lila Frías sí tiene el ADN de alguno de los 4 fantásticos.

—¿Será ella La Mujer Invisible?

—Sin lugar a dudas, tía.

—Explícame “mejenkisín”.

—Mira. Tiene el cargo de secretaria general del PRI desde hace dos años, pero nadie la ha podido ver en sus oficinas de la Casa del Pueblo, y menos junto a Panchito Torres.